El acusado había sustraído 23 varillas con sus aisladores que formaban parte de un pastor eléctrico en A Gudiña
Santos B.B. tendrá que afrontar el pago de 300 euros de multa por un delito leve de hurto y otros 141 a la víctima en concepto de responsabilidad civil, según dictaminó el Juzgado de lo Penal número 2. Los hechos se producían los días 11 y 14 de mayo de 2015, cuando el acusado acudió a un prado situado en Venta Espiño (A Gudiña), donde se apoderó de 23 varillas con sus aisladores, así como de dos manillas de tensión que formaban parte de un pastor eléctrico.
La jueza consideró probados estos hechos en base a "la existencia de un número de matrícula impreso en el muro de tierra que hay en el lugar donde estaba instalado el pastor eléctrico", cuyas varillas el acusado había ido a sustraer.
Según subraya el texto de la sentencia, "esa impresión de las huellas se produjo en el terreno en el mismo lapsus temporal en que se produjo la sustracción de las varillas, lo que permite presumir fundadamente que la persona que sustrajo esas varillas es la misma que conducía el vehículo que se apoyo contra ese muro de tierra, dejando las huellas de la matrícula en dicho terreno".
A esta prueba se añade el hecho de que los agentes de la Guardia Civil personados en el lugar detectaron huellas de neumáticos con exactamente el mismo dibujo que las ruedas del vehículo a nombre del acusado, a lo que se une la circunstancia de que dicho vehículo presentaba en su parte delantera barro de las mismas características. Por último, en el lugar donde se produjo la sustracción quedó un tapón de un cubrecarter, dándose la particularidad de que al vehículo del acusado le falta un tapón "igual al hallado en el lugar de los hechos". Por todo ello, el acusado deberá abonar la multa correspondiente y las costas procesales.
