Los bonos de 100 euros para gastar en hostelería y comercio siguen sin fecha fija, sin bases y no contarán con las aportaciones de la oposición. El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, convocó la junta de portavoces, en la que rechazó contar con las aportaciones de la oposición, criticando las realizadas por el BNG, que calificó de “desatino absoluto”. Jácome asegura que prevé aprobar las bases del bono este mes y activarlo en 2023, aunque ya duda de la fecha dada hace unos días (1 de febrero), limitándose a señalar que “posiblemente se activen ya en febrero”. Aseguró que se harán a su modo, con una propuesta “con poca burocracia”.
El PSOE acusa a Jácome de “vender fume”, tras constatar que “a día de hoxe aínda non hai nada feito”. Reprochan al alcalde su actitud “antidemocrática” al rechazar cualquier propuesta y afean sus contradicciones: “Primeiro dixo que no Centro de IA se lanzaría unha app para a xestión do bono a custe cero e agora dí que a van encargar a unha entidade bancaria por contrato menor”.
El BNG tildó de “frustrante” la reunión, en la que Jácome “non aportou absolutamente nada” y se dedicó a desacreditar la propuesta nacionalista. Rhut Reza le afeó que no presentase nada, “máis alá de dicir que quere burocracia cero” e insistió en que la universalidad del bono genera dudas “incluso no seu equipo de goberno, xa que un recén nacido podería ter dereito ao bono”.
Pepe Araújo (Cs) criticó la “imposición e tiranía” de Jácome por no aceptar sugerencias, y le acusó de no tener ni idea y “tocar de oído”.
También se abordó la ordenanza de veladores, que desarrolla el coordinador general, Francisco Cacharro. El grupo de gobierno pretende aprobarla en junta de gobierno este mes y llevarla a pleno a inicios de 2023, pero aún carece de informes de bomberos, asesor jurídico y disciplina urbanística, y también del visto bueno de la Comisión Técnica de Accesibilidade de la Xunta.
El BNG ve necesario que “os bombeiros se pronuncien” y la socialista Natalia González asegura que hay “numerosas eivas”.
