El viceportavoz municipal del PP, José Araújo, considera que el Festival de Cine dio este año la espalda a los ciudadanos y que la ausencia de caras conocidas del mundo audiovisual provocó que la gente perdiera cariño al certamen. Califica como único acierto la programación. Por su parte, la concejala de Cultura, Isabel Pérez, manifiesta que los objetivos están cumplidos, aunque aclara que no será hasta mediados de esta semana cuando saquen a la luz los datos de la asistencia de público en las salas.
El viceportavoz del PP en el Concello, José Araújo, realizó ayer el primer balance de su grupo municipal de la 13ª edición del Festival Internacional de Cine de Ourense. Para Araújo, el único acierto de la organización fue la adecuada selección de películas y el nivel de los filmes participantes.
En cuanto a los aspectos negativos señaló que la edición de este año sirvió solamente para reafirmar que el certamen está dando la espalda a los ciudadanos, a pesar de que contó con el presupuesto más alto de su historia. Aclara que la gente está perdiendo el cariño que le tenía al certamen y recrimina que la sede del Festival y de las actividades complementarias se hayan trasladado al Auditorio, pues dicho cambio en su opinión afectó al comercio local y a la hostelería de la ciudad. Lamenta además que la organización no haya tenido en cuenta un lugar tan arraigado en el centro de la ciudad, como el Centro Cultural de la Diputación, para albergar algunos de los actos extras del certamen.
Así, afirma que la mejor prueba para darse cuenta de la falta de implicación del Festival fue que la televisión autonómica (TVG) no se molestó en cubrir ni emitir imágenes de la gala de clausura del evento. Explica además que la ausencia de caras conocidas del mundo audiovisual español en la edición de este año fue un grave error. En ese sentido, Araújo aclara que no hace falta que la organización pague por traer a famosos, pues el Partido Popular nunca lo hizo y a Ourense vinieron grandes personalidades del cine, ya que el cine independiente es todo aquel que no sea el de Hollywood.
En la misma línea criticó al teniente de alcalde, Alexandre Sánchez Vidal, y a la concejala de Cultura, Isabel Pérez, por el exceso de protagonismo que tuvieron en la fase previa y durante la realización del certamen. A su parecer la presencia de los políticos debe ser secundaria, pues se corre el peligro de oscurecer el trabajo de los directores, actores, productores y cineastas que son los verdaderos protagonistas del evento.
Errores evitables
Por último, señala que los errores técnicos y logísticos que se vivieron en la gala de apertura y en la clausura del certamen en el Auditorio podrían ser evitables si el Festival se hubiera implicado con la ciudad, pero temo decir que desafortunadamente no fue así.
Isabel Pérez destaca que los objetivos están cumplidos
Desde la parte de la organización del Festival, la concejala de Cultura, Isabel Pérez, explicó que los objetivos que se marcaron antes de comenzar esta aventura cinéfila están cumplidos. Aclara que una de las principales metas fue celebrar la diversidad cultural, tal como dicta el lema de este año. En ese sentido aclara que la ciudad se convirtió en un espacio donde convivieron personas de nacionalidades tan diversas como Japón, Chile, Irán y Portugal. Respecto al cambio de sede del Festival, la concejala lo califica como un acierto, que al principio era una incógnita, pero con el tiempo vimos que el Auditorio se convirtió en un espacio muy cómodo y adecuado para todos los invitados internacionales.
Aclaró que actualmente la organización del certamen está esperando los datos de la asistencia de público en las salas Cinebox, en el Centro Cultural de la Diputación y en el Teatro Principal, para así poder realizar un balance general. Pese a ello, explica que a simple vista el nivel de participación fue muy similar al del año pasado, o incluso un poco mayor, esto debido a que se proyectaron más filmes, en más salas y con más horarios.
En cuanto a los aspectos negativos señaló que la edición de este año sirvió solamente para reafirmar que el certamen está dando la espalda a los ciudadanos, a pesar de que contó con el presupuesto más alto de su historia. Aclara que la gente está perdiendo el cariño que le tenía al certamen y recrimina que la sede del Festival y de las actividades complementarias se hayan trasladado al Auditorio, pues dicho cambio en su opinión afectó al comercio local y a la hostelería de la ciudad. Lamenta además que la organización no haya tenido en cuenta un lugar tan arraigado en el centro de la ciudad, como el Centro Cultural de la Diputación, para albergar algunos de los actos extras del certamen.
Así, afirma que la mejor prueba para darse cuenta de la falta de implicación del Festival fue que la televisión autonómica (TVG) no se molestó en cubrir ni emitir imágenes de la gala de clausura del evento. Explica además que la ausencia de caras conocidas del mundo audiovisual español en la edición de este año fue un grave error. En ese sentido, Araújo aclara que no hace falta que la organización pague por traer a famosos, pues el Partido Popular nunca lo hizo y a Ourense vinieron grandes personalidades del cine, ya que el cine independiente es todo aquel que no sea el de Hollywood.
En la misma línea criticó al teniente de alcalde, Alexandre Sánchez Vidal, y a la concejala de Cultura, Isabel Pérez, por el exceso de protagonismo que tuvieron en la fase previa y durante la realización del certamen. A su parecer la presencia de los políticos debe ser secundaria, pues se corre el peligro de oscurecer el trabajo de los directores, actores, productores y cineastas que son los verdaderos protagonistas del evento.
Errores evitables
Por último, señala que los errores técnicos y logísticos que se vivieron en la gala de apertura y en la clausura del certamen en el Auditorio podrían ser evitables si el Festival se hubiera implicado con la ciudad, pero temo decir que desafortunadamente no fue así.
Isabel Pérez destaca que los objetivos están cumplidos
Desde la parte de la organización del Festival, la concejala de Cultura, Isabel Pérez, explicó que los objetivos que se marcaron antes de comenzar esta aventura cinéfila están cumplidos. Aclara que una de las principales metas fue celebrar la diversidad cultural, tal como dicta el lema de este año. En ese sentido aclara que la ciudad se convirtió en un espacio donde convivieron personas de nacionalidades tan diversas como Japón, Chile, Irán y Portugal. Respecto al cambio de sede del Festival, la concejala lo califica como un acierto, que al principio era una incógnita, pero con el tiempo vimos que el Auditorio se convirtió en un espacio muy cómodo y adecuado para todos los invitados internacionales.
Aclaró que actualmente la organización del certamen está esperando los datos de la asistencia de público en las salas Cinebox, en el Centro Cultural de la Diputación y en el Teatro Principal, para así poder realizar un balance general. Pese a ello, explica que a simple vista el nivel de participación fue muy similar al del año pasado, o incluso un poco mayor, esto debido a que se proyectaron más filmes, en más salas y con más horarios.