Las fuerzas de seguridad buscan al narcotraficante celanovés José Fernández Blanco, alias Pepe Paspayo, por dos causas diferentes. La primera y más importante, por un quebrantamiento de condena al no regresar al centro penitenciario de Salamanca en donde estaba cumpliendo una pena de 25 años, y que no expira hasta 2011. La segunda, por la presunta agresión y resistencia a la autoridad cuando fue interceptado en un control de alcoholemia el martes de esta semana, y se dio a la fuga.
El conocido narcotraficante celanovés José Fernández Blanco, alias Paspayo, aprovechó una salida de prisión autorizada por unas horas para dar por finalizada, por su cuenta y riesgo, su condena, que expira en el mes de marzo de 2011. El que fuera considerado como uno de los mayores introductores de heroína en Galicia falta desde el 17 de agosto en el Centro de Inserción Social (CIS) de Salamanca, una infraestructura penitenciaria específica para presos en régimen de tercer grado (semilibertad).
Ese día le habían concedido unas horas de permiso, ya que las condiciones en que sale de prisión están restringidas, al no haber acreditado inserción sociolaboral en el exterior. Paspayo accedió al tercer grado en abril de 2009, aunque la junta de tratamiento de la prisión de Topas, en donde permaneció durante estos últimos años antes de ser trasladado a Salamanca, se lo habían denegado. No obstante, el juez de Vigilancia Penitenciaria tuvo en cuenta el recurso presentado por Fernández Blanco y accedió a su petición.
Pepe Paspayo, tal como lo conocen en su municipio natal, estaba cumpliendo una condena refundida de 25 años de cárcel por varios delitos, y con arreglo a los beneficios penitenciarios del antiguo Código Penal de 1973. En concreto, penaba por delitos contra la salud pública, impagos y falsificación de moneda. En su historial delictivo figuran causas abiertas por los juzgados de Celanova y Ourense, así como por la Audiencia Nacional. Consecuentemente, ha pasado periodos en la cárcel más o menos continuados desde 1991. En ese tiempo, ha recorri do los penales de Ourense, Cantabria y ahora Salamanca.
Esta misma semana, aunque ya prófugo de la Justicia, sumó una nueva causa por la que responder ante la autoridad judicial: un juzgado madrileño le busca por agresión y resistencia a la autoridad. Los hechos acae cieron el martes, día 15, cuando fue detenido en un control rutinario de alcoholemia y empujó a uno de los agentes para darse a la fuga, según confirmaron fuentes del Instituto Armado. Por estos hechos tiene tras de sí una nueva orden de búsqueda y detención.
ANTECEDENTES
Entre la delincuencia y la confidencia
José Blanco Fernández tiene tras de sí un largo historial delictivo, aunque también hizo sus pinitos como confidente de la Guardia Civil. Curiosamente, cuando la Policía Nacional le seguía la pista en relación a un alijo de heroína procedente de Turquía a comienzos de la década de los 90. En 1994, fue detenido en el marco de una operación capitaneada desde la Comisaría de Ourense y se le incautó un alijo de 1,5 kilos de heroína en los registros domiciliarios practicados, además de monedas de distintas nacionalidades, armas y vehículos de gran cilindrada. Asimismo, la Audiencia Nacional lo encausó en un delito de falsificación de moneda.
Pero la refundición de penas y la aplicación del antiguo Código Penal se las redujo a 24 años, 13 meses y 31 días.
Ese día le habían concedido unas horas de permiso, ya que las condiciones en que sale de prisión están restringidas, al no haber acreditado inserción sociolaboral en el exterior. Paspayo accedió al tercer grado en abril de 2009, aunque la junta de tratamiento de la prisión de Topas, en donde permaneció durante estos últimos años antes de ser trasladado a Salamanca, se lo habían denegado. No obstante, el juez de Vigilancia Penitenciaria tuvo en cuenta el recurso presentado por Fernández Blanco y accedió a su petición.
Pepe Paspayo, tal como lo conocen en su municipio natal, estaba cumpliendo una condena refundida de 25 años de cárcel por varios delitos, y con arreglo a los beneficios penitenciarios del antiguo Código Penal de 1973. En concreto, penaba por delitos contra la salud pública, impagos y falsificación de moneda. En su historial delictivo figuran causas abiertas por los juzgados de Celanova y Ourense, así como por la Audiencia Nacional. Consecuentemente, ha pasado periodos en la cárcel más o menos continuados desde 1991. En ese tiempo, ha recorri do los penales de Ourense, Cantabria y ahora Salamanca.
Esta misma semana, aunque ya prófugo de la Justicia, sumó una nueva causa por la que responder ante la autoridad judicial: un juzgado madrileño le busca por agresión y resistencia a la autoridad. Los hechos acae cieron el martes, día 15, cuando fue detenido en un control rutinario de alcoholemia y empujó a uno de los agentes para darse a la fuga, según confirmaron fuentes del Instituto Armado. Por estos hechos tiene tras de sí una nueva orden de búsqueda y detención.
ANTECEDENTES
Entre la delincuencia y la confidencia
José Blanco Fernández tiene tras de sí un largo historial delictivo, aunque también hizo sus pinitos como confidente de la Guardia Civil. Curiosamente, cuando la Policía Nacional le seguía la pista en relación a un alijo de heroína procedente de Turquía a comienzos de la década de los 90. En 1994, fue detenido en el marco de una operación capitaneada desde la Comisaría de Ourense y se le incautó un alijo de 1,5 kilos de heroína en los registros domiciliarios practicados, además de monedas de distintas nacionalidades, armas y vehículos de gran cilindrada. Asimismo, la Audiencia Nacional lo encausó en un delito de falsificación de moneda.
Pero la refundición de penas y la aplicación del antiguo Código Penal se las redujo a 24 años, 13 meses y 31 días.
