Otro caso detectado en Vigo relaciona la adopción irregular de una joven también con un religioso, en este caso una monja
Las denuncias y búsquedas de niños robados o adoptados de forma irregular ha generado un gran impacto en todo el país, debido a la proliferación de casos detectados, pero es la primera vez que se conoce un caso en Ourense, implicando presuntamente a un sacerdote, el capellán del entonces Hospital provincial de la ciudad, que se convertiría en el mediador o "conseguidor" de los pequeños.
Otro caso descubierto recientemente en la cercana ciudad de Vigo abrió también un proceso judicial, que finalmente fue archivado, aunque causó una gran alarma en su momento. Implicaba igualmente a un religioso, en este caso una monja, sor Pilar H.I., de la casa cuna Santa Isabel de Teis, en Vigo, que declaró este mismo mes de marzo en los juzgados viguses como imputada por su supuesta implicación en la adopción irregular de una niña recién nacida, Noemí Lima, que, años después, denunció públicamente su caso al sospechar que podría tratarse de un bebé robado. Habría reconocido que la madre biológica de Noemí "no autorizó la adopción". Esa madre biológica explicó en los juzgados que, tras dar a luz, se llevaron a su hija, en teoría a la casa cuna y, "cuando la fue a reclamar, ya no estaba".
La denunciante Noemí Lima, que llevaba desde los 18 años buscando a su familia biológica, supo que era adoptada cuando tenía 11, y posteriormente empezó a sospechar cuando encontró una factura del Hospital municipal de Vigo por importe de 104.288 pesetas. Al cumplir la mayoría de edad, comenzó a recabar documentación y fue cuando encontró incongruencias entre su fecha de nacimiento y su fecha de adopción.
Investigación
En Galicia se han conocido al menos 15 casos de denuncias relacionadas con bebés presuntamente robados y dados en adopción, en los últimos dos años. Esos son los casos investigados desde la Fiscalía Superior de Galicia, aunque la mayoría han sido archivados, casi siempre por falta de pruebas.
Sería la provincia de A Coruña la que registraría más denuncias, junto con la de Pontevedra. Hasta ahora no se ha confirmado ninguno de los casos, dadas las dificultades para hallar testimonios y documentación determinante, debido a los años transcurridos, pues son todos casos que podrían haberse producido en los años 60 y 70 del siglo XX, incluso antes.
