El Juzgado de Instrucción número 2 de Ourense ha decidido archivar las diligencias abiertas por la muerte niño de seis años que falleció en la tarde del pasado día 5 de junio a causa de un disparo realizado con una escopeta de balines cuando jugaba en la finca que rodea a una vivienda en Madrosende (Ourense), propiedad de unos familiares.
El disparo fue, tal y como se desprende de las investigaciones realizadas y de la decisión judicial, totalmente fortuito. Según recoge el informe que realizó la Policía Científica, el fatal accidente se produjo después de que un joven de 18 años estuviera manejando el arma de aire comprimido, dejándola posteriormente depositada en el suelo, cerca de la piscina. De acuerdo con el mismo relato de los hechos, el menor fallecido estaba junto con un hermano en la finca, participando en la primera comunión de una prima. Sobre las 19.40 horas del día de los hechos, el arma despertó la curiosidad del hermano del fallecido y, al intentar cogerla del suelo, apretó fortuitamente el gatillo, alcanzando con el disparo al pequeño, que estaba a una distancia de tan sólo dos metros, de ahí que le dañase órganos vitales. El niño fue trasladado al Complexo hospitalario de Ourense, pero había perdido ya mucha sangre y los facultativos no pudieron reanimarlo.
