La justicia viene desde hace varios años cursando autos que deniegan expedientes de matrimonio por considerarlos de conveniencia. Ahora se ha lanzado también a actuar sobre aquellos ya consumados, y en mayo anuló un enlace entre un hombre de nacionalidad española y una mujer venezolana.
El marido no sabía cómo se llamaban los padres de su mujer. Ésta ignoraba el nombre de sus suegros. Entrevistados por separado, a la esposa, venezolana, le salían unas cuentas sobre la duración del noviazgo que no casaban con las cuentas que el cónyuge, de nacionalidad española, echaba sobre el mismo asunto. En la versión del hombre residían en una dirección que no coincidía con la que facilitaba la mujer. Él decía que los había presentado X; ella, que Y.
Algo olía a chamusquina en ese matrimonio. Tanto, que el juzgado de primera instancia número 2 de O Barco decidió anularlo en mayo por considerarlo fruto de un mero provecho. Se habían casado en 2006. Tres años después la justicia anulaba el enlace. Ahora unos y otros están pendientes de un recurso de apelación.
Fuentes de la Fiscalía de Ourense indican que éste es sólo uno de los matrimonios blancos que se sitúan bajo el punto de mira de la justicia ourensana.
Actualmente, desde el juzgado de Celanova, se analiza con lente de varios aumentos un enlace matrimonial consumado que unió a una mujer extranjera con un ciudadano español incapacitado. No hay ninguna sentencia por ahora, pero, según fuentes judiciales, se la espera a no muy tardar.
En lo que va de 2009 la Fiscalía de Ourense ha redactado ya 15 informes negativos en relación a otros tantos expedientes de matrimonio abiertos: siete en Ourense, uno en Carballiño, dos en Celanova y cinco en Verín.
A lo largo de 2008, desde distintos juzgados cursaron autos negando la autorización para hacer efectivos 21 matrimonios.
La necesidad de regularizar la situación por parte de ciudadanos extranjeros, y evitar así su expulsión, es una de las causas que en mayor grado abocan a los matrimonios de conveniencia, argumentan fuentes de la Fiscalía. Los extranjeros ofrecen dinero, señalan fuentes policiales, y las personas de nacionalidad española dispuestas a aceptar la oferta, a su vez se brindan a decir sí, quiero.
El hueco por el que se colaban durante algunos años matrimonios blancos ha ido estrechándose, y su historia ya no es la de un coladero, sino la de una sucesión de filtros exigentes que implica a los registros civiles, las fuerzas de seguridad, los jueces y los fiscales. Incluso a los sacerdotes. Todos permanecen alerta. De hecho, el número de expedientes matrimoniales mixtos, entre españoles y extranjeros, abiertos durante 2008 respecto a 2007, se ha visto reducido de manera ostensible. Frente a la tramitación de 206 matrimonios mixtos durante el 2007, la realidad de 2008 en la provincia deja esta cifra reducida a 128 expedientes, según la Fiscalía.
Uniones denegadas
A lo largo de 2008 la autoridad judicial instó a la denegación de 21 expedientes de matrimonio. El juez encargado del Registro Civil de Ourense instó a denegar diez; tres el de Verín; cuatro el de Carballiño, uno el de O Barco y otros tres el de Xinzo de Limia. El Ministerio Fiscal, por su parte, había informado en contra de 23 enlaces. Pero el juez del Registro Civil de Ourense se mostró disconforme en dos casos. Del total de enlaces denegados, sólo hubo un recurso por parte de los novios.
Algo olía a chamusquina en ese matrimonio. Tanto, que el juzgado de primera instancia número 2 de O Barco decidió anularlo en mayo por considerarlo fruto de un mero provecho. Se habían casado en 2006. Tres años después la justicia anulaba el enlace. Ahora unos y otros están pendientes de un recurso de apelación.
Fuentes de la Fiscalía de Ourense indican que éste es sólo uno de los matrimonios blancos que se sitúan bajo el punto de mira de la justicia ourensana.
Actualmente, desde el juzgado de Celanova, se analiza con lente de varios aumentos un enlace matrimonial consumado que unió a una mujer extranjera con un ciudadano español incapacitado. No hay ninguna sentencia por ahora, pero, según fuentes judiciales, se la espera a no muy tardar.
En lo que va de 2009 la Fiscalía de Ourense ha redactado ya 15 informes negativos en relación a otros tantos expedientes de matrimonio abiertos: siete en Ourense, uno en Carballiño, dos en Celanova y cinco en Verín.
A lo largo de 2008, desde distintos juzgados cursaron autos negando la autorización para hacer efectivos 21 matrimonios.
La necesidad de regularizar la situación por parte de ciudadanos extranjeros, y evitar así su expulsión, es una de las causas que en mayor grado abocan a los matrimonios de conveniencia, argumentan fuentes de la Fiscalía. Los extranjeros ofrecen dinero, señalan fuentes policiales, y las personas de nacionalidad española dispuestas a aceptar la oferta, a su vez se brindan a decir sí, quiero.
El hueco por el que se colaban durante algunos años matrimonios blancos ha ido estrechándose, y su historia ya no es la de un coladero, sino la de una sucesión de filtros exigentes que implica a los registros civiles, las fuerzas de seguridad, los jueces y los fiscales. Incluso a los sacerdotes. Todos permanecen alerta. De hecho, el número de expedientes matrimoniales mixtos, entre españoles y extranjeros, abiertos durante 2008 respecto a 2007, se ha visto reducido de manera ostensible. Frente a la tramitación de 206 matrimonios mixtos durante el 2007, la realidad de 2008 en la provincia deja esta cifra reducida a 128 expedientes, según la Fiscalía.
Uniones denegadas
A lo largo de 2008 la autoridad judicial instó a la denegación de 21 expedientes de matrimonio. El juez encargado del Registro Civil de Ourense instó a denegar diez; tres el de Verín; cuatro el de Carballiño, uno el de O Barco y otros tres el de Xinzo de Limia. El Ministerio Fiscal, por su parte, había informado en contra de 23 enlaces. Pero el juez del Registro Civil de Ourense se mostró disconforme en dos casos. Del total de enlaces denegados, sólo hubo un recurso por parte de los novios.
