Los ancianos, incluidos en el listado provisional para juicios en 2013 y 2014, tendrán que justificar su negativa a acudir

La Justicia convocó a 69 personas de entre 90 y 101 años para ser jurado

Juicio con jurado popular que celebró la Audiencia en 2011 contra Raúl Jiménez, un exdirigente gitano.
El elevado envejecimiento poblacional que afecta al padrón de la provincia, en donde el 29,1% de los 333.257 habitantes de Ourense tienen más de 65 años -96.965 personas-, tiene también, aunque no lo parezca, sus implicaciones directas sobre el funcionamiento mismo del sistema judicial: 69 candidatos a formar parte de los jurados populares que se celebren en 2013-2014 en Ourense tienen entre 90 y 101 años.
Todos ellos forman parte del listado provisional que se publicó el pasado día 5 en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), que incluye a 2.500 personas aspirantes a ser llamadas para participar de forma activa en tribunales populares, enjuiciando a delincuentes, según lo previsto en la Ley del Tribunal del Jurado.
No obstante, la cifra de personas mayores de 65 años, el límite a partir del cual esta normativa permite formular excusas con el fin de evitar ser llamado para constituir un jurado, es, a todas luces, mayor.
Fuentes de la propia Audiencia provincial de Ourense, el órgano jurisdiccional al que corresponde designar estas listas, recalcaron que todos aquellos mayores de 65 años, 'muchos en la provincia por la realidad demográfica que tenemos', podrán alegar esta circunstancia para evitar ser llamados a integrar un tribunal popular. Es este un trámite que podrán hacer en los juzgados de primera instancia de la provincia entre el 1 y el 15 del próximo mes de noviembre.

requisitos de salud
Entre las principales requisitos que la legislación exige a quienes aspiren a actuar como jurado se encuentran: saber leer y escribir y no estar impedido 'física, psíquica o sensorialmente' para el desempeño de esta función. Dos condiciones que, por un motivo u otro, no cumplen muchos de los que tienen más de 65 años, especialmente, quienes tienen más de 90 -los 69 citados-.
José María Garrido Blanco, un vecino de Ourense que tiene en la actualidad 92 años, es una de las personas que está en este último caso. 'Estoy enfermo, tuve varias recaídas hace cinco meses, y casi no puedo andar', se lamenta, para, a continuación, asegurar: 'Me siento débil para ser jurado'. Su nieta tiene previsto aportar un justificante médico al escrito que presentará para que su abuelo no tenga que llegar ejercer esta función.
También Francisco José Heredia, de 92 años y vecino de Melón, tiene previsto justificarse ante la Justicia con el mismo fin. Una asistente a domicilio que lo atiende asegura que ha perdido la visión y que necesita dos muletas para poder desplazarse, en muchos casos ayudado por otra persona. 'Evidentemente, no está en condiciones de ser jurado', sostiene su cuidadora, quien afirma que el hijo de éste presentará también un documento que acredite esta realidad.
En la misma casuística se encuentra Manuel Piñeiro Conde, un vecino de Allariz, que tiene 93 años de edad. Su mujer es más rotunda aún: 'Xa non sei como nos envían a carta para que sexa xurado, está inválido', critica, al tiempo que pide una comprobación previa para evitar trastornos a las personas de edad avanzada.

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