Los ladrones dejaron inoperativa a una empresa que colocaba placas fotovoltaicas en el santuario de Os Milagros, al sustrajeron las bobinas de cables de cobre que utilizaban los trabajadores para conducir la energía. Con éste ya son 15 los robos de este material en la provincia este año.
La lista de robos de cables de cobre continúa aumentando en la provincia. En lo que va de año ya se produjeron 15 sustracciones en empresas del parque empresarial de San Cibrao, Ribadavia, Ourense, Xinzo, Verín y Carballiño, además de la subestación eléctrica de Castrelo de Miño y de una minicentral del río Arnoia.
El pasado día 14 le tocó el turno al santuario de Os Milagros, donde los ladrones dejaron inoperativa a una empresa que está colocando placas fotovoltaicas en los exteriores del templo para la producción de energía eléctrica. Sustrajeron varias bobinas de cable de cobre, que estaban siendo utilizadas para la conducción del fluido eléctrico, según recoge la denuncia que formuló el gerente de la empresa, F.R.C., de 31 años, con domicilio en Madrid.
La Guardia Civil abrió una investigación y, tras realizar una inspección ocular en la zona, sospechan que los autores se desplazaron desde otra provincia después de recabar información sobre los trabajos que se están realizando en el templo religioso.
El cobre, según los datos que maneja el instituto armado, podría estar destinado a la venta a empresarios en el mercado negro, en el que se cotiza en la actualidad a más de cuatro euros el kilo.
El pasado día 14 le tocó el turno al santuario de Os Milagros, donde los ladrones dejaron inoperativa a una empresa que está colocando placas fotovoltaicas en los exteriores del templo para la producción de energía eléctrica. Sustrajeron varias bobinas de cable de cobre, que estaban siendo utilizadas para la conducción del fluido eléctrico, según recoge la denuncia que formuló el gerente de la empresa, F.R.C., de 31 años, con domicilio en Madrid.
La Guardia Civil abrió una investigación y, tras realizar una inspección ocular en la zona, sospechan que los autores se desplazaron desde otra provincia después de recabar información sobre los trabajos que se están realizando en el templo religioso.
El cobre, según los datos que maneja el instituto armado, podría estar destinado a la venta a empresarios en el mercado negro, en el que se cotiza en la actualidad a más de cuatro euros el kilo.
