El Concello logró patrocinadores para muchos de los actos programados

El Lázaro más austero logra un balance positivo

El alcalde, Jiménez Morán, entre los asistentes a la feria. (Foto: MARCOS ATRIO)
La fiesta de San Lázaro finalizaron ayer con un presupuesto de 30.000 euros, uno de los más bajos de la historia para las arcas municipales. 'Tuvimos que hace mucho esfuerzo pidiendo a empresarios y patrocinadores para programar muchos de los actos', aseguró el alcalde Juan Manuel Jiménez Morán.
La situación de crisis llevó incluso al Concello a cobrar por primera vez a los empresarios que abrieron una caseta en la feria. 'Fijamos una tasa de 75 euros, casi la mitad de lo que le costó al Concello montar cada uno de los stand, no podíamos hacer otra cosa si queríamos tener fiesta', apuntó Jiménez Morán, mostrándose satisfecho con la programación y la afluencia de gente a todos los actos, incluida la procesión y misa del patrón, que fue trasladado desde su ermita a la iglesia parroquial, acompañado de numeros fieles y la banda de música de Vila Verde da Raia. 'El balance final de la fiesta es muy positivo, sobre todo por la cantidad de gente que participó en todos los actos', señaló el regidor.

La 'Feira do Lázaro' cerró las puertas en el pabellón de deportes con una degustación de comidas internacionales y una exhibición de la 'danza del vientre', que atrajo a numeroso público. De la cocina se encargaron los alumnos de las escuelas de hostelería de Ourense y Monterrei, además de varios profesionales del sector de la comarca. Como broche final, los componentes del rancho folclórico de Santo Estevo, una villa medieval portuguesa cercana a Chaves, deleitaron a los asistentes con varias actuaciones.

La mayoría de los comerciantes se mostraban satisfechos con las ventas. Miguel Ángel Corbo ofrecía embutidos de carne de toro, jabalí y venado, además de quesos, entre otros productos. Se desplazó a Verín desde la provincia de Zamora y regresaba contento. 'La crisis se nota, pero se continúa vendiendo', explicó. La fiesta continuó hasta las altas horas de mañana en la plaza de García Barbón a cargo de la orquesta Ledicia, mientras en los restaurantes de la villa se podría degustar platos confeccionados a base de cabrito y bacalao a un precio de entre 18 y 22 euros. Los restauradores también se mostraron satisfechos con la afluencia de clientes.

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