Una vez frenada la fractura de la viga central, crece la preocupación por la filtración de agua
El apuntalamiento de la viga central de la iglesia de San Pedro de Moreiras con la colocación de una estructura de hierro en medio de la iglesia finalizó ayer con la retirada de todos los andamios de las obras, lo que permitirá momentáneamente reabrir al culto el templo, según avanzó ayer el párroco Jorge Juan Pérez.
Sin embargo, la preocupación entre los vecinos de Moreiras continúa tras la fractura de la viga central de su histórica iglesia, que cedió alrededor de 15 centímetros y que causó el desprendimiento de varias tablas de madera.
A la incomodidad de acudir al tempo con un soporte de nueve metros de alto en el interior, se suma el temor de que vuelvan a caer cascotes de madera, sobre todo en la zona de la tribuna del templo, "porque sigue entrando agua con las lluvias y las dos vigas de esa zona están en mal estado", aseguraba ayer María del Carmen Lloves, feligresa y miembro de la comisión de obras. "O problema pode chegar se volve a chover forte, porque a auga séguese filtrando e pode ser un perigo", explicaba también el sacerdote.
Los vecinos ensalzaron la obra de urgencia, que ha aumentado la seguridad, pese a que algunos señalaron que existe un poco de recelo a la hora de entrar al templo hasta que se acometa una obra integral del tejado
Las obras de emergencia ya finalizadas dejaron a los feligreses sin lugar de culto por Navidad. Los vecinos que quisieron acudir a la misa del Gallo tuvieron que acudir a otros pueblos y en Navidad se vieron obligados a celebrar la misa tradicional y un funeral en la Casa da Cultura.
Ahora, pese a la reapertura, la reforma completa está a expensas de que la Xunta disponga de un presupuesto para acometer la mejora del tejado, ya que la Administración se comprometió a estudiarla. La Dirección Xeral de Patrimonio entregó a la delegación de Economía del Obispado un informe técnico, que fue encargado por el propio presidente Alberto Núñez Feijóo en su visita del pasado mes de junio, al comprobar in situ los problemas del templo.
El párroco reivindicaba ayer que, pese a que son conocedores de la falta de fondos, "hai partidas urxentes e isto é bastante urxente". La importancia de conservación de este templo barroco, con restos románicos y un retablo renacentista, parece indudable.
