La familia del médico entregó el epistolario a la fundación del intelectual
El Cercano acogió ayer por la tarde el acto de donación a la Fundación Otero Pedrayo de un conjunto de cartas enviadas por el escritor ourensano al traumatólogo Manuel Conde Corbal, con el que le unía una gran amistad. El conjunto epistolar comprende los años sesenta y setenta y fue entregado por la viuda de Conde Corbal, Elisa Tejada Lorenzo.
En el acto estuvieron el presidente de la Fundación Otero Pedrayo, Juan Luis Saco Cid, y el archivero de la institución, Pablo Sánchez Ferro. "Para a Fundación é unha satisfacción contar cunha correspondencia tan íntima e persoal. O máis importante é que retrata a relación de dúas personas que se coñecían dende novos", explica Saco Cid.
Además del epistolario, el lote incluye los textos inéditos "Algunos médicos literatos y poetas gallegos en el siglo XIX", preparados a petición del doctor para una reunión médica en Ourense.
En cuanto al contenido de las cartas que el escritor envió al médico, desde la fundación Otero Pedrayo apuntan que "son de carácter persoal máis ca de carácter científico, pero aínda hai que revisalas e transcribilas". "Manuel Conde Corbal era o médico persoal de Otero na última década da súa vida e cruzábanse cartas de todo tipo", añaden.
La finalidad de esta donación es "manter viva a memoria de Otero Pedrayo", tal y como señalan desde la Fundación. El epistolario estará disponible para los investigadores, una vez se realicen las transcripciones. "Agradecemos á viúva do doutor Conde Corbal, dona Elisa Tejada Lorenzo, e aos fillos, esta mostra de sensibilidade que fará que a memoria de ambos, don Ramón e don Manuel, permanezan unidas ao abeiro da Fundación Otero Pedrayo", apuntan.
En su página web se puede consultar correspondencia del escritor ourensano con diferentes personalidades en varias épocas de su vida. Algunas de estas cartas cruzadas a las que se puede acceder en Internet son las de intelectuales como Vicente Risco, Castelao o Valentín Paz Andrade. De carácter íntimo, también se puede leer correspondencia con su mujer Fita, en 1956. En la Fundación Penzol, en Vigo, está depositado gran parte de este fondo epistolar.
