Una multitudinaria manifestación convocada por las centrales sindicales CC.OO. y UGT recorrió ayer, al igual que sucedió en otras 56 localidades españolas, las principales calles del centro de Ourense con el objetivo de que el Gobierno retire su propuesta de reforma laboral.
Bajo lemas como 'folga xeral', 'reforma laboral, ditadura patronal' o 'non nos mires, únete', la marcha partió poco después de las doce del mediodía de los alrededores del Pazo de Xustiza, lugar en el que se dieron cita las personas que participaron en la movilización, 2.500 según la Policía Local; cifra que las entidades sindicales convocantes elevaron a 5.000.
Al son de un grupo de diez tamborileros, los manifestantes emprendieron la marcha por las calles Progreso y Cruz Roja, en dirección al Paseo, para terminar la movilización enfrente a la Subdelegación, en donde culminó el acto reivindicativo a las 13,14 horas con la intervención de los secretarios generales de UGT y CC.OO. en Ourense, José Luis Fernández Celis y Ana Barrios, respectivamente.
Asimismo, durante el recorrido, los asistentes a la marcha realizaron varias paradas, una de ellas enfrente a la sede del PP ourensano, lugar en el que irónicamente los tambores retumbaron con fuerza a la vez que se proclamaron consignas contra la normativa que apoya el ejecutivo del presidente del Gobierno Mariano Rajoy, que CC.OO. y UGT consideran 'ineficaz para a economía e inútil para o emprego'.
DESPIDO MÁS FÁCIL Y BARATO
Fernández Celis tildó ayer de 'inxusta' la reforma laboral e indicó que 'non servirá para sacar ao país da crise, senón para que o despido sexa máis fácil e barato, favorecendo aos empresarios e fulminando anos de loita polos dereitos dos traballadores'. De igual modo, el secretario general de UGT aseguró que 'queremos parar esta reforma, porque cremos que hai outra forma de saír da recesión económica, con emprego de calidade e sen recortes de dereitos básicos'.
Por otro lado, la secretaria general de CC.OO. en Ourense, Ana Barrios, al término de la manifestación, expresó que 'sempre pagan os máis débiles' y afirmó que 'a economía non pode medrar cunha reforma que abarata o despido e favorece o emprego lixo'. Por último, indicó que 'se o Goberno non dá marcha atrás, non nos quedará máis remedio que convocar unha folga xeral'. En este sentido, apuntó que no es momento de divisiones en el seno de la clase trabajadora y apostilló: 'Temos que deter esta brutal agresión que fai o Goberno á clase media traballadora'.
Al son de un grupo de diez tamborileros, los manifestantes emprendieron la marcha por las calles Progreso y Cruz Roja, en dirección al Paseo, para terminar la movilización enfrente a la Subdelegación, en donde culminó el acto reivindicativo a las 13,14 horas con la intervención de los secretarios generales de UGT y CC.OO. en Ourense, José Luis Fernández Celis y Ana Barrios, respectivamente.
Asimismo, durante el recorrido, los asistentes a la marcha realizaron varias paradas, una de ellas enfrente a la sede del PP ourensano, lugar en el que irónicamente los tambores retumbaron con fuerza a la vez que se proclamaron consignas contra la normativa que apoya el ejecutivo del presidente del Gobierno Mariano Rajoy, que CC.OO. y UGT consideran 'ineficaz para a economía e inútil para o emprego'.
DESPIDO MÁS FÁCIL Y BARATO
Fernández Celis tildó ayer de 'inxusta' la reforma laboral e indicó que 'non servirá para sacar ao país da crise, senón para que o despido sexa máis fácil e barato, favorecendo aos empresarios e fulminando anos de loita polos dereitos dos traballadores'. De igual modo, el secretario general de UGT aseguró que 'queremos parar esta reforma, porque cremos que hai outra forma de saír da recesión económica, con emprego de calidade e sen recortes de dereitos básicos'.
Por otro lado, la secretaria general de CC.OO. en Ourense, Ana Barrios, al término de la manifestación, expresó que 'sempre pagan os máis débiles' y afirmó que 'a economía non pode medrar cunha reforma que abarata o despido e favorece o emprego lixo'. Por último, indicó que 'se o Goberno non dá marcha atrás, non nos quedará máis remedio que convocar unha folga xeral'. En este sentido, apuntó que no es momento de divisiones en el seno de la clase trabajadora y apostilló: 'Temos que deter esta brutal agresión que fai o Goberno á clase media traballadora'.
