Dos grados menos de lo habitual en la media de temperaturas máximas (28 grados frente a 30). Así resumen las estadísticas lo que los ourensanos vienen percibiendo a simple vista en la última semana: el mes de agosto no es el agosto típico de la ciudad. Tanto es así que en los últimos días los termómetros no lograron alcanzar ni siquiera los 25 grados de máxima e incluso bajaron el miércoles a los 9,8 grados de mínima. Una situación atípica que se repite por segundo año consecutivo.
Por segundo año consecutivo, agosto no es agosto. Las temperaturas no obligan a buscar la sombra, ni a refrescarse en las piscinas ni a huir a las playas en busca de un alivio a la asfixia de la ciudad. Al contrario, las nubes se acaban imponiendo todas las tardes, por más que el sol pueda llegar a asomar por las mañanas. Prueba de ello son los últimos días. En el más caluroso de ellos -el miércoles-, el termómetro se estancó en los 23,5 grados, casi siete por debajo de la media de las temperaturas máximas en la ciudad (30 grados) durante este mes. Sin embargo, ese mismo día, el mercurio bajó hasta los 9,8 grados, una temperatura que, en principio, no parece muy propia de la época del año en la que nos encontramos.
Aun así, el calor de los primeros días de agosto consigue salvar, aunque sólo en parte, la media de temperaturas desde que empezó el mes. La media de las temperaturas máximas en los 14 primeros días del mes es de 28 grados, según los datos que maneja Meteogalicia, frente a los 30 que suelen ser habituales. Las cifras son, de momento, algo mejores que las del año pasado, que se quedó en los 27 grados de media. También es inferior la temperatura media, ya que hasta el momento se sitúa en los 21 grados, uno por debajo de lo habitual.
Contrariamente a lo que se pueda pensar a la vista de estos datos, la media de las temperaturas mínimas supera levemente a lo que viene siendo habitual, situándose en 14,6 grados, frente a los 14,4 establecido como valor climático para la ciudad. En todo caso, a la vista de muchos de los datos estadísticos, agosto parece, pues, un mes más propio de la primavera que de pleno verano. Al menos, de momento.
Aun así, el calor de los primeros días de agosto consigue salvar, aunque sólo en parte, la media de temperaturas desde que empezó el mes. La media de las temperaturas máximas en los 14 primeros días del mes es de 28 grados, según los datos que maneja Meteogalicia, frente a los 30 que suelen ser habituales. Las cifras son, de momento, algo mejores que las del año pasado, que se quedó en los 27 grados de media. También es inferior la temperatura media, ya que hasta el momento se sitúa en los 21 grados, uno por debajo de lo habitual.
Contrariamente a lo que se pueda pensar a la vista de estos datos, la media de las temperaturas mínimas supera levemente a lo que viene siendo habitual, situándose en 14,6 grados, frente a los 14,4 establecido como valor climático para la ciudad. En todo caso, a la vista de muchos de los datos estadísticos, agosto parece, pues, un mes más propio de la primavera que de pleno verano. Al menos, de momento.
