La sucesión de borrascas hizo que el río Miño entrará ayer en el nivel de 'prealerta', según los parámetros de inundabilidad, y la altura de su caudal se mantuvo durante toda la jornada entre los 6,7 y los 6,8 metros. Aunque lejos del nivel de 'alerta', que se despliega en cuanto el caudal llega a los 8,5 metros, el agua se hizo notar en la ciudad cubriendo los paseos peatonales existentes en sus orillas y avanzó en la ocupación de las zonas termales públicas, que ya estaban cubiertas por el agua.
El embalse de Velle ofrecía un espectáculo impresionante desde el mirador de la carretera vieja de Monforte por la enorme cantidad de agua que desembalsaba. A primera hora de la noche pasada la presa desembalsada 1.854 metros cúbicos por segundo, aunque hubo momentos a lo largo de la jornada que se aproximó a los 2.000 metros cúbicos por segundo. Según los datos de Meteogalicia, ayer cayeron sobre la ciudad 21 litros de agua por metro cuadrado.
El viento se llevó buena parte de las chapas del tejado de la panadería Velle, causando cuantiosos destrozos en un turismo que había estacionado en la zona. El siniestro se produjo pasadas las diez de la mañana y obligó acordonar la zona ante la sospecha de que el viento pudiese provocar más desprendimientos. En el propio negocio de pan aclaraban que se produjo un fuerte viento, tipo tornado, y arrancó parte de la estructura del tejado, que eran chapas metálicas, que, primero, golpearon contra una vivienda y, después, impactaron en el turismo.
Una conductora, que se dirigía hacia Ourense, tuvo tiempo de frenar antes de ser alcanzada por las placas de metal, según la Policía Local. El local siniestrado está ubicado en el número 17 de lo que se conoce como avenida de Velle, muy cerca de la iglesia parroquial.
El viento se llevó buena parte de las chapas del tejado de la panadería Velle, causando cuantiosos destrozos en un turismo que había estacionado en la zona. El siniestro se produjo pasadas las diez de la mañana y obligó acordonar la zona ante la sospecha de que el viento pudiese provocar más desprendimientos. En el propio negocio de pan aclaraban que se produjo un fuerte viento, tipo tornado, y arrancó parte de la estructura del tejado, que eran chapas metálicas, que, primero, golpearon contra una vivienda y, después, impactaron en el turismo.
Una conductora, que se dirigía hacia Ourense, tuvo tiempo de frenar antes de ser alcanzada por las placas de metal, según la Policía Local. El local siniestrado está ubicado en el número 17 de lo que se conoce como avenida de Velle, muy cerca de la iglesia parroquial.
