La morosidad del Concello de Ourense sigue cronificándose sin que el gobierno local consiga revertir la situación. El Ministerio de Hacienda publicó ayer el informe del periodo medio de pago a proveedores correspondiente al mes de febrero en las entidades locales. Así, entre los ayuntamientos españoles de capital de provincia, Ourense se consolida -a mucha distancia del resto- como el segundo de España que más tarda en pagar sus facturas.
Son ya 89 días -tres meses- la demora media que sufren aquellas empresas que realizan trabajos para el Concello de Ourense. Como ya era habitual en los últimos meses, solo Jaén, con 637 días, supera a la capital ourensana.
Tras Jaén (637 días) y Ourense (89 días), las capitales de provincia más morosas ya están a años luz de distancia. En el tercer puesto se sitúa Granada (52 días) y en el cuarto Lleida (49). La legislación española obliga a los ayuntamientos a pagar en un máximo de 30 días sus facturas, algo que ha incumplido este gobierno local sistemáticamente, ya desde el anterior mandato.
De los 212 grandes ayuntamientos españoles, la media en el pago a proveedores se sitúa en 42 días. Además, solo uno de cada cuatro grandes ayuntamientos españoles cumplen dejando por debajo de 30 los días para el pago a los proveedores.
La situación no tiene visos de prosperar a corto plazo. Ourense es la única ciudad gallega sin presupuestos aprobados para este 2024. Funciona con los de 2020 prorrogados, salvo en el capítulo de personal, donde están vigentes los presupuestos de 2014, tras ser anulados por la Justicia los de 2020.
De hecho, el retraso en el pago de facturas sigue empeorando. En febrero del año pasado, la demora en el pago era de 65 días de media, ahora disparado hasta los 89. Una tendencia contraria a la del conjunto de ayuntamientos españoles, que pagan hoy en 9 días menos de media que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Todas estas facturas impagadas rozan los 11 millones de euros. Pero a esto hay que sumar que “a día de hoxe temos preto de 15 millóns de euros na conta 413, algo nunca visto e ao que haberá que facer fronte nalgún momento”, como señalan en el BNG. Este dinero en la cuenta 413 se corresponde a facturas que todavía no se han tramitado por servicios ya prestados.
