La nieve, pero sobre todo el hielo, volvieron a dejar a miles de escolares en casas, a aislar pueblos y, otra vez, obligaron a cerrar la autopista AP-9 (Santiago y A Coruña) durante tres horas.
El corte afectó a los dos sentidos de la circulación después de que se registrara una colisión en cadena entre 15 vehículos, en la que se registraron dos heridos leves, dos conductores que fueron atropellados por sendos coches. La incidencia ocasionó el caos en las inmediaciones de Santiago y abrió una polémica entre la Xunta y Fomento, a propósito de la falta de previsión en esta vía de alta capacidad estatal. Los carriles se abrieron de nuevo a las 11 de la mañana, después de que las máquinas esparcieran sal sobre el hielo de la calzada.
Pero la meteorología también ocasionó numerosos problemas a los conductores en 76 carreteras de las provincias de Lugo y Ourense, aunque a las 20.30 horas la circulación ya se había normalizado en los viales todo el territorio gallego. En Ourense, a esa hora, sólo era necesario el uso de cadenas en la carretera que enlaza Carballeda de Valdeorras y Casaio y las cadenas también se hacían necesarias en tres viales de Lugo, situados en los municipios de Ourol, en A Fonsagrada y Pedrafita do Cebreiro.
Por la mañana, la Guardia Civil de Ourense recomendaba circular con precaución por 47 carreteras ourensanas, 13 de la red principal, entre las que estaban la autovía Rías Baixas y la AG-53. Las placas de hielo, según la Guardia Civil de Tráfico, provocaron 15 salidas de vía, registradas en viales de A Limia, Monterrei, Ourense, Valdeorras y Baixa Limia, aunque en ninguna de ellas se produjeron heridos graves. Dos de los siniestros fueron en la autovía Rías Baixas, a su paso por A Mezquita y Toén. El jefe de Protección Civil de Lobios, José Benito Salgado, ante los sucesivos siniestros a causa de las condiciones climatológicas adversas en el paso fronterizo de Portela do Home (Portugal) solicitó a la Guardia Civil el cierre del vial.
En Lugo, Tráfico mantenía cerradas por la mañana 19 carreteras provinciales y recomendaba precaución a la hora de circular por otras 10, incluida la autovía A-6 (Lugo-A Coruña). En esta provincia, la Guardia Civil rescató en perfecto estado de salud a un peregrino que se perdió en la jornada del jueves en Pedrafita do Cebreiro a causa de la nieve.
Pero la meteorología también ocasionó numerosos problemas a los conductores en 76 carreteras de las provincias de Lugo y Ourense, aunque a las 20.30 horas la circulación ya se había normalizado en los viales todo el territorio gallego. En Ourense, a esa hora, sólo era necesario el uso de cadenas en la carretera que enlaza Carballeda de Valdeorras y Casaio y las cadenas también se hacían necesarias en tres viales de Lugo, situados en los municipios de Ourol, en A Fonsagrada y Pedrafita do Cebreiro.
Por la mañana, la Guardia Civil de Ourense recomendaba circular con precaución por 47 carreteras ourensanas, 13 de la red principal, entre las que estaban la autovía Rías Baixas y la AG-53. Las placas de hielo, según la Guardia Civil de Tráfico, provocaron 15 salidas de vía, registradas en viales de A Limia, Monterrei, Ourense, Valdeorras y Baixa Limia, aunque en ninguna de ellas se produjeron heridos graves. Dos de los siniestros fueron en la autovía Rías Baixas, a su paso por A Mezquita y Toén. El jefe de Protección Civil de Lobios, José Benito Salgado, ante los sucesivos siniestros a causa de las condiciones climatológicas adversas en el paso fronterizo de Portela do Home (Portugal) solicitó a la Guardia Civil el cierre del vial.
En Lugo, Tráfico mantenía cerradas por la mañana 19 carreteras provinciales y recomendaba precaución a la hora de circular por otras 10, incluida la autovía A-6 (Lugo-A Coruña). En esta provincia, la Guardia Civil rescató en perfecto estado de salud a un peregrino que se perdió en la jornada del jueves en Pedrafita do Cebreiro a causa de la nieve.
