La actividad ‘Apadrina un abuelo’ tiene como objetivo el respeto de los más pequeños hacia los mayores

Niños y ancianos unidos por el cariño

Un niño y una anciana esperan su trozo del pastel. (Foto: Xesús Fariñas)
La Fundación Amigos de la Barrera organizó este viernes una visita a la Residencia Alameda dentro de la actividad ‘Apadrina un abuelo’. Los más jóvenes visitaron a su abuelo apadrinado con una sonrisa y un bizcocho hecho por ellos.
La Residencia de Ancianos Alameda recibió este viernes una visita muy especial. A través de la Fundación Amigos de la Barrera, un grupo de niños con edades comprendidas entre 4 y 14 años visitaron a los abuelos que cada niño tiene apadrinado en dicho centro. Estos jóvenes impacientes y entusiasmados se presentaron con una sonrisa y un bizcocho en forma de corazón, que ellos mismos habían preparado horas antes en la Fundación. Después de la dulce merienda comenzaron las tertulias y los juegos. Mientras unos jugaban a cartas, otros hablaban y se entretenían con los abuelos.

Se trata de una actividad que se realiza un viernes cada 15 días, denominada ‘Apadrina un abuelo’. Este iniciativa se lleva realizando durante los últimos tres años y, según una de las educadoras, Beatriz Lloves Sobrado, ‘aprenden a respetar a los mayores y a valorarlos’, de esta forma cada niño se dedica a su abuelo con mucho cariño. En la jornada del viernes, le tocaba el turno a la repostería pero también realizan otras actividades. Desde representaciones teatrales, bailes, bingos, manualidades y por supuesto juegos logran unos momentos entrañables de cariño y empatía entre ellos.

Desde la fundación Amigos de la Barrera pretenden con esta iniciativa fomentar en los niños la solidaridad con los mayores. Además, los más pequeños reciben la experiencia que los abuelos transmiten a través de sus vivencias. De esta manera, se pretende también transmitir la alegría de los niños a personas que los necesitan y adquirir finalmente un compromiso afectivo con los abuelos. Según Beatriz Lloves Sobrado, tanto para los niños como para los ancianos es toda una experiencia, ‘entre ellos se entienden y se cogen mucho cariño’. Además cada niño cuenta con una carné en el que se registran sus visitas a los abuelos para tener un control de dicha tarea. Según explica la educadora se trata de una campaña donde la edad de los involucrados no es importante, sino que lo que importa es la capacidad de comprensión y apoyo que se pretende alcanzar.

Actividades

La Fundación, situada en la calle Barrera, se encuentra abierta desde las 8.30 hasta las 20 horas. ‘Apadrina un abuelo’ es una más de las actividades educativas, socializadoras y disciplinarias que se realizan en el centro. Todos los talleres están enfocados para menores, donde llevan a cabo cursos de pintura, refuerzo escolar, campamentos, campeonatos, karaokes, lectura, oratoria y mucho más.

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