El Concello de Ourense tan sólo recibió ocho solicitudes de prórroga de permisos de trabajos mayores y diez para menores, frente a la avalancha de los primeros años de la crisis económica

La nulidad del plan y la crisis frenan las licencias de obras

Vista panorámica de la ciudad, en la que apenas se ven grúas para la construcción de edificios. (Foto: JOSÉ PAZ)
En septiembre de 2009, con la crisis inmobiliaria ya en ebullición, el Concello de Ourense registraba un importante incremento de solicitudes de prórrogas en las licencia de obras. Entonces, la falta de liquidez ralentizaba la construcción de edificios, ya que a los tres años de la concesión del permiso se hace necesaria la tramitación de una continuidad en su validez. Tres años después, el parón en la construcción es tan signiticativo que, a lo largo de 2012, el Concello únicamente ha recibido ocho solicitudes para prorrogar licencias de obra mayor y diez para las de obra menor.
Fuentes municipales explican que ahora no se puede considerar una relación entre las prórrogas y la crisis económica. 'Más bien se piden porque (las empresas) están pendientes de justificar pagos, por ejemplo, para una subvención, y no tanto por problemas de dinero, ya que en este último caso, muchas se declaran en quiebra', aseguran estas fuentes.

Y es que los edificios de viviendas en construcción se cuentan prácticamente con los dedos de las manos en la ciudad. 'Estamos viendo ahora finalizar obras que empezaron hacen dos, tres e incluso cuatro años, que se han construido muy despacio y se terminarán a lo largo de este 2013', explica Benito Iglesias, presidente de la Asociación de empresas inmobiliarias de Ourense (Adeido), que considera que en este año que empieza 'no hay perspectivas de que se comiencen obras nuevas'. Los escasos ejemplos de edificios en obras se ven en la avenida de la Habana, el Paseo o A Ponte, aunque se encuentran ya en fase de finalización.


URBANISMO

De hecho, más allá de la crisis económica, que afecta especialmente a este sector, el caso de Ourense es singular. 'Nuestra situación está agravada por la nulidad del Plan Xeral de Urbanismo (en marzo de 2011), que ha creado una situación de inseguridad jurídica excepto en aquellas zonas que están amparadas por la ordenación urbanística provisional', afirma Iglesias. Según se percibe desde el sector, 'no hay quien mueva ficha. Hay solares que eran urbanizables y ya no lo son o viceversa'.

Aunque, independientemente de la materia urbanística y de la incertidumbre sobre el diseño que proyecta el próximo Plan Xeral -que reducirá considerablemente la previsión de nuevas viviendas con respecto al de 2003-, la falta de liquidez es uno de los motivos principales que se encuentran tras la escasez de vivienda nueva.

'Las entidades nacionalizadas no están autorizadas a dar crédito promotor y las que no están nacionalizadas, tampoco lo están dando', asegura Iglesias. Por lo tanto, 'el que quiere promover una nueva obra tiene que tener ya el suelo comprado y construir el edificio con su dinero porque no hay créditos, de forma que el problema de liquidez es enorme', concluye el presidente de los inmobiliarios.

Además del propio sector, del bajón en la construcción se resienten también las arcas municipales, que han reducido considerablemente los ingresos por licencias.

Te puede interesar