El nuevo edificio de hospitalización tendrá 930 camas, mientras se dispondrá de 504 plazas de estacionamiento subterráneo para particulares
Falta menos de un año para que se den por concluidas las obras de ampliación del CHUO, que tienen como principal actuación la construcción de un edificio de siete plantas de hospitalización. Con un límite fijado el 6 de agosto de 2016, los operarios ya han completado el 31% del trabajo previsto, y centran su trabajo actualmente en la fachada del inmueble tras haber completado la cubierta de la estructura, de modo que así se concluya su aislamiento para proceder a continuación a trabajar en los interiores.
Este último cometido se desarrollará en sentido inverso al habitual, es decir, comenzando por las plantas séptima y sexta. La razón de este paradójico proceder responde a la necesidad de tener completos estos dos niveles del edificio antes del 30 de noviembre, dado que de lo contrario, se perdería la financiación europea para la puesta en marcha de un espacio de hospitalización experimental en la séptima planta.
Este estará hecho de tabiques metálicos, de modo que ofrezcan la posibilidad de adaptar las dimensiones de las habitaciones –pasar de una simple a una doble, por ejemplo– y así ajustar el espacio a las demandas puntuales de los servicios médicos. La meta final es comprobar, a nivel europeo, que estas innovadores características se puedan aplicar en futuros hospitales.
La programación de los trabajos en este nuevo edificio es fija, de modo que ya se conocen detalles del calendario, como la colocación de ventanales, que deberá comenzar el 14 de septiembre, o la construcción de los interiores de las plantas, con la previsión de completar una cada diez días. Este nuevo edificio de hospitalización tendrá una superficie total de 52.000 metros cuadrados y contará con 930 camas.
Pero no solo se trabaja hacia arriba. Paralelamente, se está trabajando en la construcción de hasta cinco niveles, uno a ras de suelo y los otros cuatro, subterráneos. El superior consistirá en una plaza ajardinada y un acceso vial para vehículos que rodeará todo el centro –el punto de entrada de ambulancias continuará en su actual ubicación, de modo que se separarán los accesos rodados para particulares y para medios sanitarios–, que también tendrá cinco accesos a las plantas inferiores.
El primero de estos niveles subterráneos no será de acceso público, puesto que estará reservado a servicios generales: cocina, mantenimiento, vestuario, mortuorio, anatomía patológica y una aparcamiento para personal hospitalario, con más de cien plazas. Los vehículos particulares tendrán plazas de estacionamiento en las dos plantas inferiores, que contarán con un total de 252 plazas cada una y tendrán una superficie de 6.500 metros cuadrados por nivel. Los coches accederán desde una calle paralela a Nosa Señora da Saínza, cuando antes tenían que hacerlo por la calle Ramón Puga.
