Investigación coordinada

"Operativo Inu", tres cuerpos policiales contra los cebos con alfileres para perros

Caso de los cebos con alfileres para perros
photo_camera Caso de los cebos con alfileres para perros
Está considerado como un caso de investigación ejemplar y esta semana así se reconoce públicamente. La "Operación Inu", perro en japonés, sumó investigadores de la Policía Local, Guardia Civil y Policía Nacional, una labor que permitió zanjar con la aparición de cebos con alfileres para perros en Ourense. 

Una máquina de escribir con un anónimo aún en el rodillo, ropa de abrigo, unas deportivas azules captadas previamente por una cámara, varios carteles de “No perros”, dos cajas con unos 300 alfileres y varios bocados punzantes preparados para ofrecer a las mascotas de sus vecinos. Es lo que se encontraron los agentes cuando, por fin, echaron el guante a Manuel, "el troll de los perros", y registraron su piso en O Vinteún.

Atrás quedaban casi cinco años de anónimos amenazantes y peligrosos cebos esparcidos por varios parques de Ourense con el resultado de, al menos, 13 perros heridos. Llegaron a aparecer 180 alfileres en el estómago de “Zafu”, uno de ellos. “Se veían muchos perros bueniños con bozal o perros en el colo, porque no les dejaban olisquear en las hierbas”, comenta el oficial Damián Núñez.

El “troll de los perros” a sus dueños: “La única manera de pararos los pies es envenenaros la zona”

Operación conjunta Policía Local, Guardia Civil y Policía Nacional

El “Operativo Inu”, perro en japonés, cuya relevancia reconoce esta semana de forma unánime toda la corporación municipal, destaca por haber sido un largo y minucioso trabajo coordinado entre los tres cuerpos policiales de la ciudad. El objetivo era localizar cuanto antes al “asesino de los perros” que rondaba por los barrios de O Vinteún, A Ponte y A Chapa.

En rojo, las zonas en las que los 13 perros sufrieron daños de distinta gravedad por injerir los cebos con alfileres.
En rojo, las zonas en las que los 13 perros sufrieron daños de distinta gravedad por injerir los cebos con alfileres.

La preocupación iba en aumento y hasta se organizaban patrullas vecinales. Fue cuando dos miembros de la Policía Local priorizaron el encontrar al autor. Montaron un dispositivo especial al que se sumó la Guardia Civil, a través del Seprona, y la Policía Nacional, desde la UDEV. Según la fiscal de Medio Ambiente en Ourense, volcada también en el caso, Carmen Eiró, todo un ejemplo de investigación conjunta.

“A Chapa es un barrio muy tranquilo y sin cámaras de seguridad, pero se equivocó. Fue al Centro y allí se captó su imagen”

Manuel tenía una vida aparentemente normal. Con 58 años, era conductor de autobús en su día a día, un poco introvertido y huraño, pero poco más. En paralelo había emprendido su particular cruzada contra los perros ourensanos, que tanto le molestaban. Contra ellos y sus amos. Les tenía atemorizados desde 2017.  

Escrito anónimo
Escrito anónimo

“A Chapa es un barrio muy tranquilo y sin cámaras de seguridad, pero se equivocó. Fue al Centro y allí se captó su imagen”, comentan fuentes de la investigación. La cámara mostró cómo un hombre repartía algo por la calle y sorprendió su peculiar forma de caminar. “Sus andares, su pierna izquierda dando impulso, como saltitos, fue lo que permitió seguirle la pista”, dicen. “Mi compañero Julio Álvarez iba fijándose en cualquier persona que anduviese raro”, recuerdan los agentes. “Solo teníamos que localizar a una persona de entre cien mil habitantes por su forma de caminar”.

Las cámaras captaron al sospechoso
Las cámaras captaron al sospechoso

Seguimiento de agosto a noviembre

"Inu" da sus resultados el 6 de noviembre de 2021, después de mucha paciencia y vigilancia. A primera hora de esa mañana, ven salir de su vivienda al sospechoso. Le observaban desde hacía casi tres meses, pero tenían que pillarle “in fraganti”. Y así fue. Le detuvieron después de arrojar en ese paseo matutino un total de 18 cebos en el parque de la calle Sánchez Arteaga, muy próximo a su domicilio.

Manuel nunca negó ser el autor y asumió la pena impuesta por un delito continuado de maltrato animal y daños. Fue condenado a un año de cárcel el pasado mes de octubre, aunque nunca ingresó.

Registro en el domicilio del autor de las agresiones a perros. Operación INU
Registro en el domicilio del autor de las agresiones a perros. Operación INU

 

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