Un año de cárcel por colocar cebos con alfileres en Ourense durante 5 años para herir a perros

Manuel A.M., ayer en el Juzgado Penal 1.
photo_camera Manuel Amorín., ayer en el Juzgado Penal 1.
Concluye así un caso que tuvo en jaque a los propietarios de mascotas y a las fuerzas de seguridad de Ourense, con miedo a pasear al perro por las innumerables trampas colocadas

A Bella, Tysson, Nata, Hera o Zafu los cebos cárnicos con alfileres los llevaron directamente al veterinario. En el caso de este último perro, la radiografía reveló que tenía alojados 180 pinchos en el intestino. Su dueña descubrió la trampa cuando el 8 de mayo de 2021 vio a su mascota ingerir un trozo de chóped con alfileres y se lo retiró de la boca. Y no fueron los únicos. La Fiscalía detalla hasta 12 canes afectados en su escrito de acusación provisional.  Todos, casos fechados entre septiembre de 2019 y el 6 de noviembre de 2021, cuando fue detenido el autor del delito, Manuel Amorín (60 años). No obstante, el colectivo que presentó la primera denuncia, Apmou (Asociación cultural y deportiva de mascotas de Ourense), circunscribe la colocación de cebos de manera indiscriminada “desde el año 2016”.

El inculpado admitió el lunes la pena que pedía la acusación pública sin discusión, por lo que no hubo juicio en el Penal 1. La sentencia le impone un año de cárcel por un delito continuado de maltrato animal. No hay mención a la responsabilidad civil, porque ya abonó los 4.600 euros que reclamaba el Ministerio Fiscal. No ingresará en la cárcel siempre y cuando no delinca en el plazo de dos años y no podrá tener empleos relacionados con mascotas durante tres años. Pese a que Apmou reclamaba cinco años, no tuvo voz en la vista oral porque tendría que haberse personado como acusación popular y se le exigió una fianza de 10.000 euros que, según su abogada, Aline Castro, no pudieron satisfacer al tratarse de una agrupación sin ánimo de lucro. En su caso, interesaba dos años por 11 delitos de maltrato animal y tres años más y multa por siete delitos de daños.

De esta forma, se zanjó un asunto que trajo de cabeza a los propietarios de mascotas y las fuerzas de seguridad ante la aparición indiscriminada en la vía pública y parques para perros de cebos -trozos de mortadela o chóped- con alfileres en su interior. Como consecuencia de dichas conductas y ante la evidencia de reiteración de las mismas, se creó un equipo multidisciplinar compuesto por dos agentes del Seprona de la Guardia Civil, dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía y dos agentes de la Policía Local, para aunar esfuerzos en orden a la investigación. Se autorizó la colocación de cámaras en varias calles del concello de Ourense: Ramón Piñeiro, Quintián y Río Mao, así como en la zona de dos parques habilitados para perros en la plaza de Don Bosco y en el parque de la Chapa.

La detención

Tras las investigaciones realizadas, se produjo la detención del investigado el 6 de noviembre de 2021, tras la realización de un registro domiciliario en el que se le incautaron, cebos, la ropa con la que aparecía en las imágenes de las cámaras, copias de los anónimos amenazando a propietarios de perros y carteles quejándose de presencia de animales en las zonas mencionadas.

Aline Castro, que además del colectivo Apmou representaba a una afectada por daños morales “por el hecho de estar cinco años con esa tensión”, cree que un año de prisión es insuficiente para una persona que generó una sensación de “peligro y miedo” entre los propietarios de mascotas. Aclaró que los afectados no solo son los dueños de perros que tuvieron que ir al veterinario y acreditaron los gastos con facturas, “sino todo un vecindario” temeroso durante años de no poder sacar a pasear a su animal con tranquilidad. “Ha sido cinco años de sufrimiento de todo un vecindario”, valoró.

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