El Concello de Ourense culminará esta semana la retirada de más de un centenar de mupis de las calles. El alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, acudió esta mañana a una de las entradas del Parque de San Lázaro para contemplar el desmontaje de uno de los elementos, presumiendo de "ser la primera ciudad de España" en eliminar estos soportes, de los que dijo que suponen un elemento de feísmo y barreras arquitectónicas, con un ínfimo retorno económico "de 200 euros al mes".
Jácome desveló también que se están retirando cabinas telefónicas y que también se eliminarán los soportes de bicicletas del extinto servicio de préstamo.
Además de los soportes fijos, más de 120, también desaparecerán las pantallas audiovisuales instaladas por la concesionaria el pasado mandato en Bispo Cesáreo, Pardo de Cela y Sáenz Díez. Se mantendrán, no obstante, los elementos que "resultan de utilidad y servicio público", los cuatro que informan de la temperatura y la hora.
El concurso para adjudicar los mupis en 2016 no estuvo exento de polémica, al judicializarse y contar con una primera sentencia que obligaba a anularlo, aunque un fallo posterior avaló la adjudicación.
Remanente y malversación
En clave de actualidad municipal, el regidor confía en disponer en septiembre de los 62 millones del remanente, augurando poco recorrido al propósito de la oposición de impedirlo.
Sobre el proceso judicial reabierto contra él al ver la jueza indicios de malversación en Democracia Ourensana, Jácome dijo que no habló del tema con el PP y aseguró estar "más tranquilo imposible".
