La puesta en marcha de un centro-lúdico 'spa' marcará la reapertura del Parador de Santo Estevo en el mes de febrero. El 'spa' contará con un amplio programa de actividades que incluye desde baños en piscinas climatizadas y un jacuzzi en el exterior hasta tratamientos de estética y masajes.
Con la lentitud propia que conlleva tener que pasar primero por unas catas arqueológicas, el parador de Santo Estevo, ubicado en el municipio de Nogueira de Ramuín, ha dado por finalizadas las obras de construcción de un centro-lúdico 'spa' que, repartido en dos plantas, oferta una superficie de casi 500 metros cuadrados, más otros 300 en el exterior del recinto, con el paraje de la Ribeira Sacra como escenario. Este nuevo servicio estará en marcha a finales de febrero, cuando el Parador reabra sus puertas tras el cierre vacacional, que se hará efectivo entre el 7 de enero y el 20 de febrero.
El lugar escogido para la ubicación del 'spa' han sido las antiguas bodegas de lo que en su día fue el Monasterio de Santo Estevo, en la zona este del edificio y ha supuesto un desembolso económico cercano al millón de euros.
La planta baja (300 metros cuadrados) estará dedicada íntegramente al circuito termal, con una sala central que incluye una piscina climatizada con chorros de tratamiento y otra de agua fría para el contraste relajante, así como dos camas de hidromasaje y una zona para tratamientos asociados a la circulación. El circuito incluye también una sala con sauna, fuente de hielo y un espacio para el tratamiento de los pies y otra de relax con tumbonas térmicas; todo ello con ambientación musical, decoración con velas y uso de la aromaterapia.
La planta superior, además de acoger la recepción, vestuarios y aseos ha sido concebida como el espacio destinado a los tratamientos, distribuida en cabinas individuales (masajes, estética...)
Por otra parte, uno de los grandes atractivos del 'spa' estará marcado por la parte del proyecto que tiene como escenario el exterior del inmueble. Aprovechando la emblemática ubicación del parador de Santo Estevo, en plena Ribeira Sacra ourensana, han prolongando las instalaciones con una terraza hacia el bosques, donde se ha construido un jacuzzi, complementado con zona de tumbonas y hamacas.
El lugar escogido para la ubicación del 'spa' han sido las antiguas bodegas de lo que en su día fue el Monasterio de Santo Estevo, en la zona este del edificio y ha supuesto un desembolso económico cercano al millón de euros.
La planta baja (300 metros cuadrados) estará dedicada íntegramente al circuito termal, con una sala central que incluye una piscina climatizada con chorros de tratamiento y otra de agua fría para el contraste relajante, así como dos camas de hidromasaje y una zona para tratamientos asociados a la circulación. El circuito incluye también una sala con sauna, fuente de hielo y un espacio para el tratamiento de los pies y otra de relax con tumbonas térmicas; todo ello con ambientación musical, decoración con velas y uso de la aromaterapia.
La planta superior, además de acoger la recepción, vestuarios y aseos ha sido concebida como el espacio destinado a los tratamientos, distribuida en cabinas individuales (masajes, estética...)
Por otra parte, uno de los grandes atractivos del 'spa' estará marcado por la parte del proyecto que tiene como escenario el exterior del inmueble. Aprovechando la emblemática ubicación del parador de Santo Estevo, en plena Ribeira Sacra ourensana, han prolongando las instalaciones con una terraza hacia el bosques, donde se ha construido un jacuzzi, complementado con zona de tumbonas y hamacas.
