El Xardín da Metamorfose, en la parte posterior de la calle Rodríguez de la Pasera, quedó inaugurado ayer en un acto que sirvió de confraternización entre Ourense y la ciudad portuguesa de Ponte de Lima, que cedió el espacio después de que fuera seleccionado en el Festival Internacional de Xardíns de la localidad. El parque, que pretende ser una reflexión sobre el reciclaje y el tratamiento de los residuos, incluye cuatro ecoesculturas que en realidad son montículos que tienen desperdicios en su interior.
Un parque, un concepto: lixo, ciclo de vida. Xardín da Metamorfose, un objetivo: transmitir una visión ecosistemática de los residuos que generamos. Pero lo que los paisajistas definen como cuatro ecoesculturas de diferentes tamaños, que presentan los desperdicios de una forma plástica y artística, son para algunos de los más profanos en la materia, montones de basura. Lo que no significa que desagrade. A mí lo de la basura me gusta, me parece original, afirmaba una de las vecinas que asistía a la inauguración del jardín.
Porque ayer el espacio, ubicado en las proximidades del Barbaña y bajo la calle Rodríguez de la Pasera, dejó de ser un proyecto que intrigaba a los vecinos para convertirse en el escenario de un encuentro entre buena parte de la Corporación municipal -con la asistencia de concejales de todos los grupos políticos- con representantes de la Cámara de Ponte de Lima, localidad portuguesa que cedió el diseño, después de ser seleccionado en el Festival Internacional de Xardíns. Un evento al que el presidente de la Cámara, Daniel Campelo, invitó a los ourensanos y que sirvió de base para poder establecer una relación forte de amistad y colaboración con Ourense. Para él, el jardín es una forma simpática de invitar a las personas a ver un Festival que todos los años tiene jardines curiosos, concluyó. Ourense responde al regalo de la ciudad portuguesa poniendo su nombre a una parte del paseo próximo al jardín.
El alcalde, Francisco Rodríguez, incidió en el valor del espacio como símbolo de amistad entre ambas ciudades y aseguró que non sei se é un xardín ou unha obra de arte pero o que me gustaría destacar é que esto é un xesto inequívoco de colaboración e cofraternidade entre dous pobos irmáns.
En este ambiente, media hora después de lo previsto, el Xardín da Metamorfose fue inaugurado entre el sonido de las gaitas. Los vecinos asistentes no pusieron pegas al parque pero sí a la falta de un acceso directo desde Rodríguez de la Pasera.
Residuos para pensar en el reciclaje
Latas, botellas, teclados de ordenador y hasta una matrícula de coche son algunos de los elementos que llenan los pequeños montículos del parque. El concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, explicó que é eminentemente conceptual, estamos a fuxir do concepto tradicional de parque. La intención es que el visitante reflexione al ver nuns túmulos o que nós xeramos e como vai derivando pouco a pouco e se convirte o lixo en natureza. Un proceso de metamorfose, explicó. Según la entrada al jardín que se elija, el visitante verá la basura de frente o la naturaleza. Además, los bancos están realizados en polietileno reciclado de bolsas de plástico y el pavimento, de restos de cerámica de la construcción.
Porque ayer el espacio, ubicado en las proximidades del Barbaña y bajo la calle Rodríguez de la Pasera, dejó de ser un proyecto que intrigaba a los vecinos para convertirse en el escenario de un encuentro entre buena parte de la Corporación municipal -con la asistencia de concejales de todos los grupos políticos- con representantes de la Cámara de Ponte de Lima, localidad portuguesa que cedió el diseño, después de ser seleccionado en el Festival Internacional de Xardíns. Un evento al que el presidente de la Cámara, Daniel Campelo, invitó a los ourensanos y que sirvió de base para poder establecer una relación forte de amistad y colaboración con Ourense. Para él, el jardín es una forma simpática de invitar a las personas a ver un Festival que todos los años tiene jardines curiosos, concluyó. Ourense responde al regalo de la ciudad portuguesa poniendo su nombre a una parte del paseo próximo al jardín.
El alcalde, Francisco Rodríguez, incidió en el valor del espacio como símbolo de amistad entre ambas ciudades y aseguró que non sei se é un xardín ou unha obra de arte pero o que me gustaría destacar é que esto é un xesto inequívoco de colaboración e cofraternidade entre dous pobos irmáns.
En este ambiente, media hora después de lo previsto, el Xardín da Metamorfose fue inaugurado entre el sonido de las gaitas. Los vecinos asistentes no pusieron pegas al parque pero sí a la falta de un acceso directo desde Rodríguez de la Pasera.
Residuos para pensar en el reciclaje
Latas, botellas, teclados de ordenador y hasta una matrícula de coche son algunos de los elementos que llenan los pequeños montículos del parque. El concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, explicó que é eminentemente conceptual, estamos a fuxir do concepto tradicional de parque. La intención es que el visitante reflexione al ver nuns túmulos o que nós xeramos e como vai derivando pouco a pouco e se convirte o lixo en natureza. Un proceso de metamorfose, explicó. Según la entrada al jardín que se elija, el visitante verá la basura de frente o la naturaleza. Además, los bancos están realizados en polietileno reciclado de bolsas de plástico y el pavimento, de restos de cerámica de la construcción.
