Sobre la patria chica de Núñez Feijóo mandan cuatro concellos, dos provincias y hasta dos diócesis

Os Peares, un laberinto de identidades

En primer plano una casa de Lugo y, enfrente, Ourense. (Foto: M.P.)
Un único nombre, Os Peares, pero todo un enjambre de identidades. Los tres ríos que atraviesan la zona reparten a este pequeño entorno de siete pueblos entre cuatro concellos y dos provincias (Ourense y Lugo). Así es la tierra de Núñez Feijóo.
Siete pueblos -o barrios como les gusta decir a los lugareños- componen ese pequeño territorio de la Galicia interior de belleza paisajística excepcional que conforma la tierra chica del hoy presidente electo de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Punto natural de inicio de la Ribeira Sacra, Os Peares podría, por su dimensión geográfica, ser un único pueblo, pero los caprichos de la naturaleza lo han convertido en una de esas zonas en las que es tan atractivo su encanto natural como conflictiva su situación administrativa. Tres ríos, el Sil, el Búbal y el padre Miño confluyen por sus tierras convirtiéndose en una barrera fluvial que divide de forma infranqueable a los siete barrios, dejándolos diseminados por dos provincias (Ourense y Lugo), otras tantas diputaciones, cuatro concellos (los ourensanos de A Peroxa y Nogueira de Ramuín y los lucenses de Carballedo y Ferreira de Pantón), tres partidos judiciales (Ourense, Chantada y Monforte) y dos diócesis.

Con tan sólo desplazarse unos metros el paso de una provincia a otra se hace efectivo, así que los hoy ya escasos vecinos de Os Peares deambulan constantemente entre tierras de Ourense y de Lugo. El simple hecho de ir a la farmacia es un ejemplo de ese laberinto de identidades. Las tres familias que todavía viven en el lucense pueblo de Torrón (Pantón) tienen el establecimiento a una distancia de tan sólo unos minutos a pie, pero cuando acceden al establecimiento ya se han pasado al ourensano concello de A Peroxa.

Cuestiones de esta índole le dan un toque especial a Os Peares y en muchos casos son meras anécdotas, pero su traducción en las gestiones administrativas ya no lo es tanto. Las viviendas están muy aglutinadas, formando casi un todo continuo, pero según estén de un lado o de otro de los ríos sus trámites burocráticos dependerán de un determinado concello. Así las cosas, hace ahora una década se creó el Consorcio local de Os Peares (hace unos meses ya con sede propia en A Peroxa), desde el que, entre otras cuestiones, se ayuda a los vecinos en sus gestiones. Pero su labor no resulta sencilla y lo que anhela el consorcio es que los concellos involucrados vayan delegando sus competencias en el organismo.

La urgencia de un PXOM


Este tema pasa primero por la ‘urgente’ necesidad de sacar adelante un plan de urbanismo (PXOM) propio, que deje per fectamente delimitado el entorno del consorcio, según explica su presidente y alcalde de A Peroxa, Manuel Seoane. La iniciativa ya se había puesto en marcha e pendiente de ser sometida a la aprobación inicial pero ‘fai un par de ano parouse porque o quixo levar a Xunta por ser interprovincial’, según Seoane.

El PXOM sería, además, la tabla de salvación a un urbanismo que deja mucho que desear, la clave para ‘acondionar o pobo’. A las casas en ruinas por la progresiva marcha de los lugareños se le suma un feísmo constructivo que contrasta con la belleza del paisaje. En una misma estampa conviven galpones con chalés y con edificios de hasta tres alturas; viejas balconadas de madera con otras de carpintera en colores tan variopintos como el verde, el rojo o el azul; viviendas de piedra con otras de ladrillo o colores llamativos...

Eso sí, los lugareños que resisten y hoy siguen viendo pasar sus días en Os Peares no cambiarían por nada la tranquilidad y belleza del entorno en el que habitan.


Anecdotario

Atención sanitaria urgente, a Monforte o al CHOU. La dispersidad de Os Peares por cuatro concellos y dos provincias tiene aquí una de sus consecuencias prácticas. Según confirmó el presidente del Consorcio local, Manuel Seoane, el Centro de Salud al que deben acudir los habitantes de la zona está en el concello de A Peroxa. Esto es, la asistencia sanitaria se da en la zona ourensana de Os Peares. No obstante, si la atención médica es requerida por una urgencia y se hace necesaria la intervención de una ambulancia la situación ya no es unánime. Si el enfermo pertenece a la zona de Lugo, es una ambulancia lucense la que tiene que desplazarse al lugar y el paciente es desviado al hospital de Monforte. En caso de que la urgencia se dé en alguno de los pueblos pertenecientes a Ourense, la ambulancia será de esta provincia y el enfermo es atendido en el Complexo Hospitalario de la ciudad.


Prefijo telefónico, de Ourense. En toda la zona de Os Peares la instalación de telefonía depende de la provincia de Ourense. Así las cosas, los pueblos del entorno que pertenecen a los concellos lucenses de Ferreira de Pantón y de Carballedo tiene un número de teléfono con el prefijo 988 en vez del 982 de Lugo. Además, deja la curiosidad de que en la mayoría de estos casos, el que quiere localizar el teléfono de sus habitantes no lo va a encontrar en las páginas blancas de Lugo, sino en las de Ourense buscando en A Peroxa o Nogueira de Ramuín.


Educación infantil, a Nogueira. Hoy por hoy la juventud es un bien escaso en Os Peares y los niños todavía más. ‘Me atrevería a decir que no debemos tener niños en edad escolar’, comenta Manuel Seoane. De haberlos, también sufrirían esta dispersión geográfica. Es el caso, por ejemplo, del pueblo de Torrón (Ferreira de Pantón) cuyos vecinos sostienen que no tienen niños entre sus inquilinos, si los hubiese deberían ir al colegio a Nogueira de Ramuín.







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