La bajada del número de viajeros en los autobuses del rural es un hecho visible en concellos como el de Cualedro. Pero son muchos los que se llevan las manos a la cabeza ante la posibilidad de una supresión del servicio.
Los usuarios de autobuses en el rural y los conductores que prestan el servicio, coinciden en que cada vez son menos las personas que aguardan en las paradas de los autobuses de los concellos más pequeños . Es el caso del concello de Cualedro. Un lugar amenazado, como muchos otros, por la despoblación, pero en el que todavía se prestan múltiples servicios de los que dependen los vecinos de las localidades próximas. Este motivo conduce a que sean muchos los que se lleven las manos a la cabeza ante la posibilidad de que se suprima el servicio de autobuses dentro del propio concello o el que lo comunica con los núcleos urbanos de Verín o de Xinzo de Limia.
"Que quiten el autobús es lo peor que nos podría pasar", cuenta Marilyn, la única vecina de Cualedro que el pasado miércoles esperaba en la parada ubicada delante del colegio del concello para coger el autocar que cubre la línea que une Ourense, Verín y Feces. "Es cierto que hay poca gente que lo utiliza, pero todavía somos muchas personas las que dependemos de este servicio de transporte", añade. "Yo bajo a Verín tres veces por semana: al médico, a comprar y a hacer recados, no tengo coche y el taxi me costaría 18 euros. No me lo podría permitir".
Carmen Fernández, del pueblo de A Xironda, fue la única viajera que se bajó del autobús al que se subió Marilyn y que continuó con dirección a Verín. En ese momento eran siete las personas que viajaban en el interior del autocar. Cargada con bolsas de la compra Carmen explicaba que tenía que darse prisa para poder coger el bus que la llevara a A Xironda, situado a 12 kilómetros del centro de Cualedro , un enlace que, finalmente, no pudo efectuar. "Ahora tendré que coger un taxi", señaló. "Es algo que pasa muy a menudo, estos pueblos son los más desatendidos en lo que respecta al transporte".
Ante la posibilidad de que se modifique o se suprima el servicio de autobuses en el rural Carmen se muestra incrédula: "¿Cómo lo van a quitar? Soy una persona enferma, necesito bajar a Xinzo y a Verín a los médicos especialistas y también al dentista", explica la vecina de A Xironda. "Tengo a mis hijos trabajando en Ourense, no van a dejar sus obligaciones para venir a llevarme a los sitios", añade.
Son varios los vecinos que, según Carmen, solicitan que se añada un servicio más a los dos que existen semanalmente dentro de Cualedro: uno que cubre una parte del concello y que viaja los lunes y otro que cubre los pueblos restantes y que realiza el servicio los miércoles. "Muchas veces van repletos de personas que necesitan ir al centro a los bancos, al médico o a comprar. Incluso el conductor tiene que hacer dos viajes", explica Carmen. "En muchas ocasiones nos toca compartir taxi ".
Los conductores de los autobuses que prestan servicio en el rural coinciden en la "importante" bajada de usuarios en los últimos años. "No fue una bajada de golpe, fue una disminución progresiva con el paso de los años", señala un conductor que cubre la línea Ourense y Verín. "No hay una clientela diaria. Hay días en los que pasas por una parada y no sube nadie y otros días en que sí, pero no más de dos o tres personas", añade. Un compañero de profesión que realiza rutas dentro de los concellos de la comarca de A Limia coincide con el: "Cuando hay feria en Xinzo sí hay más movimiento", señala. "Sin embargo hay jornadas en las que pasas de una punta a otra y no se sube nadie", añade. Los conductores dicen que el sur de Ourense es la zona más castigada por la despoblación: "Desde Ourense hasta Allariz hay movimiento pero a partir de ahí se nota la bajada. Sería una pena que se quedasen sin el servicio".n
