El equipo de concejales que gestione la ciudad desde el 13 de junio tiene una agenda llena de prioridades, realmente casi las mismas que en 2011 y que todavía no han sido cumplidas
La aprobación del nuevo Plan de Urbanismo, la negociación con Fomento y Adif para la transformación del barrio de A Ponte con la nueva estación intermodal, el desarrollo termal en el PERI de As Burgas y en las riberas del Miño, o la presión al Ministerio de Cultura y a la Xunta para culminar el complejo de San Francisco y acabar, al fin, la reforma del Museo Arqueolóxico. Son grandes prioridades, junto a la ejecución del plan de empleo o la imperiosa necesidad de aprobar un presupuesto municipal, que esperan al nuevo gobierno local . Es curioso, pero prácticamente son los mismos proyectos que ya eran prioritarios hace cuatro años, cuando se inició un nuevo mandato de gobierno bipartito PSOE-BNG que saltaría por los aires un año y tres meses después por la Operación Pokémon y que el gobierno en minoría posterior no consiguió sacar adelante. El reto vuelve a comenzar.
El Plan de Urbanismo
Ha sido aprobado inicialmente y asegura el gobierno local, aunque la Hidrográfica lo pone en duda, que está listo para su aprobación provisional; pero todo dependerá del nuevo gobierno que dirija la ciudad porque el PP, por ejemplo, ya ha precisado que lo estudiará antes de seguir adelante para garantizar su seguridad jurídica y buscar solución a las restricciones a la edificabilidad -en el medio rural y en suelos urbanizables- que contempla el Plan, amparándose en la normativa gallega. Pero el PXOM es una de las grandes urgencias de la ciudad ya no solo por su capacidad para ordenar el territorio, sino para clasificar las actividades económicas urbanas.
Su entrada en vigor, por ejemplo, sería vital para delimitar suelo industrial, favorecer el asentamiento de nuevas empresas y trasladar el matadero, pero también para reactivar el sector de la construcción. De los 33.139 contratos hechos en la ciudad el pasado año en la ciudad, únicamente 1.758 son del sector de la construcción, lo que revela cómo languidece esta actividad. Antes de la crisis, en el 2007, había más de 15.000 empleos directos en la provincia relacionados con el ladrillo y sus derivados.
El desarrollo termal
Tiene dos ubicaciones clave, la ribera derecha del Miño, donde se proyectan nuevos hoteles cuya construcción está aparcada por la crisis, y, especialmente, el área de As Burgas, pendiente de un expediente de expropiación para hacer realidad el área de reparto de ese declarado Bien de Interés Cultural y comenzar a recoger ideas para convertir, por ejemplo, la vieja cárcel (comprada en 1988 al Estado y aún sin uso) en un gran balneario. Esa expropiación es otra fuente de controversia porque se prevén años de pleitos judiciales y un posible cambio en el modo de obtención del terreno si gobierna el PP, que dice temer posibles reclamaciones millonarias. No cabe duda que el desarrollo termal debe ir de la mano del turismo y eso tendrán que valorarlos los nuevos gobernantes pues el número de visitantes está creciendo en los últimos meses pero Ourense sigue siendo la ciudad menos visitada de Galicia y la más desconocida.
Las demandas judiciales
La caída del Plan de Urbanismo de 2003 y la consiguiente pérdida de derechos de edificabilidad ya asomaba hace cuatro años pero se fue incrementando en este mandato y ya suman valores de más de 200 millones de euros, pendientes de los tribunales pero que pesarán como una losa sobre la cabeza del nuevo gobierno, aunque difícilmente vayan a prosperar todas. Eso sí, habrá que pagar de inmediato una de 2,5 millones a la inmobiliaria Proavia, una tarea que el actual gobierno retrasó hasta ahora, afrontando cuantiosos intereses de demora.
Los conjuntos monumentales
En este mandato que expira se lograron abrir la planta baja del Banco de España y el claustro de San Francisco pero el Estado ralentizó la finalización de la Biblioteca y el Archivo, y sólo hubo avances sobre el papel de cara a la reforma del Museo Arqueológico, por lo que, forzosamente, estos asuntos deberían abrir la agenda del futuro alcalde para sus negociaciones con Madrid y Santiago.
El AVE
Ya está confirmada la variante exterior pero no hay fondos para la gran estación diseñada por Norman Foster que pretendía el actual gobierno, alegando que se financia sola con los aprovechamientos urbanísticos del terreno de Renfe que queda disponible. En cualquier caso, una estación digna deberá ser objeto, y así lo anunciaron todos los grupos, de agenda prioritaria para el futuro gobierno, teniendo en cuenta que para 2018 no quedan más que tres años.
