El Gobierno luso puso en funcionamiento el cobro en los nuevos peajes de las autovías fronterizas con las provincias españolas, entre ellas Ourense, en medio de fuertes críticas, tanto por parte de los usuarios como de los agentes sociales de ambos países.
En Huelva, una de las provincias más afectadas por la medida, junto a Salamanca (además de Ourense), el delegado de la Junta de Andalucía en esta provincia, Manuel Alfonso Jiménez, remarcó la postura contraria de la Administración andaluza frente a esta iniciativa, aunque hizo referencia a la soberanía del Gobierno portugués para 'tomar sus decisiones'.
Mientras, plataformas ciudadanas del Algarve, que se manifiestan en contra de la medida desde hace meses, preparan más protestas a las que se espera que se sumen también colectivos de España. Así, el Movimiento 'Algarve-Peajes en la A-22 no', presentó una providencia cautelar en un tribunal de Faro (Portugal) para solicitar la suspensión del decreto-ley que respalda esta medida del Gobierno luso. Del mismo modo, sus integrantes convocaron para este próximo miércoles una manifestación silenciosa en el centro comercial de la ciudad portuguesa de Faro para simular 'un entierro' y pedir la suspensión de la normativa.
Por otro lado, el alcalde de la villa portuguesa de Villa Real de San Antonio, en la región del Algarve, Luis Gomes, mostró su preocupación por los efectos que esta iniciativa pueden tener en esta zona de Portugal, una de las más turísticas del país luso, aunque indicó que para llegar a Villa Real no será necesario pagar peaje (es una de las pocas localidades que cuenta con un acceso libre de tasas).
Por el contrario, el director de Estradas de Portugal, Luis Pinelo, aseguró, ante la puesta en marcha de esta iniciativa, que 'la complicación de tener que adquirir un dispositivo electrónico (para el cobro del peaje) se salvará con el uso diario de la vía'. El cobro en las autopistas fronterizas con España provocó el rechazo de los usuarios de la A-23 (cruza el Alentejo), que pidieron el boicot a la vía, usando otras carreteras.
Por último, en un punto de información instalado en Castro Marín (situado al sur del país vecino), ya se vivieron momentos de tensión al increpar los conductores a algunos funcionarios.
Mientras, plataformas ciudadanas del Algarve, que se manifiestan en contra de la medida desde hace meses, preparan más protestas a las que se espera que se sumen también colectivos de España. Así, el Movimiento 'Algarve-Peajes en la A-22 no', presentó una providencia cautelar en un tribunal de Faro (Portugal) para solicitar la suspensión del decreto-ley que respalda esta medida del Gobierno luso. Del mismo modo, sus integrantes convocaron para este próximo miércoles una manifestación silenciosa en el centro comercial de la ciudad portuguesa de Faro para simular 'un entierro' y pedir la suspensión de la normativa.
Por otro lado, el alcalde de la villa portuguesa de Villa Real de San Antonio, en la región del Algarve, Luis Gomes, mostró su preocupación por los efectos que esta iniciativa pueden tener en esta zona de Portugal, una de las más turísticas del país luso, aunque indicó que para llegar a Villa Real no será necesario pagar peaje (es una de las pocas localidades que cuenta con un acceso libre de tasas).
Por el contrario, el director de Estradas de Portugal, Luis Pinelo, aseguró, ante la puesta en marcha de esta iniciativa, que 'la complicación de tener que adquirir un dispositivo electrónico (para el cobro del peaje) se salvará con el uso diario de la vía'. El cobro en las autopistas fronterizas con España provocó el rechazo de los usuarios de la A-23 (cruza el Alentejo), que pidieron el boicot a la vía, usando otras carreteras.
Por último, en un punto de información instalado en Castro Marín (situado al sur del país vecino), ya se vivieron momentos de tensión al increpar los conductores a algunos funcionarios.
