La senadora del PP Carmen Leyte garantizaba ayer tanto la continuidad en Ourense de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil como la construcción de una sede propia para este organismo y ponía así fin a las especulaciones 'interesadas o no' -según dijo- sobre el futuro de un servicio fundamental para muchos ciudadanos, y que hasta hace poco dependía de la Confederación del Cantábrico, en Oviedo, lo que obligaba a los ourensanos a costosos desplazamientos a la capital asturiana cada vez tenían que resolver algún trámite administrativo.
El debate sobre el futuro de la Confederación Hidrográfica se desarrolló en el la Comisión de Medio Ambiente del Senado, donde el representante del Grupo Socialista, Miguel Fidalgo, presentaba una triple moción en la que reclamaba la construcción de la sede en Ourense, la aprobación del Plan Hidrológico de la cuenca Miño-Sil, y que se mantuviese la Confederación como un organismo autónomo de la Dirección General del Agua. Miguel Fidalgo recordó que fue el Gobierno socialista el que impulso la creación en el año 2008 de la demarcación de Galicia y la sede del organismo en Ourense, por lo que consideró muy negativo para la provincia cualquier retroceso en este planteamiento.
La respuesta del Gobierno vino de la mano de la senadora Carmen Leyte, quien calificó la moción del grupo socialista como 'enredo político' y tildó de 'bulo' que el Gobierno estuviese estudiando el cierre de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. En este sentido, explicó que el Gobierno ya había nombrado a un presidente. Además, recordó que existe un presupuesto de 67 millones de euros para la construcción de un edificio que centralice todas las oficinas que hoy están dispersas.
En cuanto a la ejecución de las obras de la nueva sede aseguró que existe un plazo de cinco años. Añadió que el retraso en el inicio de las obras también venía dado porque el Concello de Ourense no había practicado la correspondiente inscripción registral de la parcela a nombre de la Confederación.
El organismo de cuenca convocó , en colaboración con el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia, un concurso de ideas del que debería salir el anteproyecto de la futura sede. Pese a que el plazo terminó en octubre, aún no está resuelto.
La respuesta del Gobierno vino de la mano de la senadora Carmen Leyte, quien calificó la moción del grupo socialista como 'enredo político' y tildó de 'bulo' que el Gobierno estuviese estudiando el cierre de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. En este sentido, explicó que el Gobierno ya había nombrado a un presidente. Además, recordó que existe un presupuesto de 67 millones de euros para la construcción de un edificio que centralice todas las oficinas que hoy están dispersas.
En cuanto a la ejecución de las obras de la nueva sede aseguró que existe un plazo de cinco años. Añadió que el retraso en el inicio de las obras también venía dado porque el Concello de Ourense no había practicado la correspondiente inscripción registral de la parcela a nombre de la Confederación.
El organismo de cuenca convocó , en colaboración con el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia, un concurso de ideas del que debería salir el anteproyecto de la futura sede. Pese a que el plazo terminó en octubre, aún no está resuelto.
