El precio de una consulta médica, una prueba diagnóstica, una intervención ambulatoria o una cirugía en el Sergas oscila entre los poco más de 50 euros hasta miles de euros. El coste real de la atención sanitaria, muchas veces desconocido para los propios pacientes, explica las elevadas deudas que algunas personas han contraído con Sanidade.
Acudir al médico de cabecera tiene un valor de 69, 24 euros, pero si implica alguna prueba complementaria (como la de orina), la tarifa asciende a 85,99 euros. Por urgencia, si el paciente es atendido por el médico y el enfermero, el precio es de 268,34 euros. Una consulta del facultativo a domicilio varía entre los 82,67 euros (sin pruebas diagnósticas) y los 102,74 (con pruebas).
Algo tan común como acudir al servicio hospitalario de Urgencias cuesta 361,59 euros. Este precio incluye la atención del personal (administrativo, médico, enfermero), así como el material empleado (guantes, gasas, alcohol). Si la persona precisa de una intervención quirúrgica de urgencia, el coste se incrementa en 1.000 euros. Si precisa ingresar, la factura aumenta: la cama cuesta 528,95 euros cada día (casi 4.000 euros por una semana en el hospital). En caso de permanecer en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), el precio crece hasta los 1.142,47 euros por jornada (casi 8.000 euros al cabo de siete días). La tarifa de la hospitalización incluye los gastos asociados (personal, material, comida), pero no las pruebas diagnósticas que la persona requiera.
Cirugías
El precio de las cirugías oscila en función de la complejidad de la intervención y de los materiales necesarios. Un cateterismo, que se practica a pacientes que acaban de sufrir un infarto de miocardio, asciende a 1.055,38 euros. El tratamiento de las cataratas cuesta 1.975,28 euros. La extirpación de una mama (mastectomía) está valorada en 1.624 euros y la colocación de un marcapasos puede llegar a superar los 3.000 euros.
El coste quirúrgico más elevado es el vinculado a los trasplantes de órganos. El más caro, el pulmonar, cuesta 117.722,02 euros. Le siguen el hepático (de hígado), que asciende a 113.333,78 euros, y el cardíaco, que supera los 108.000 euros. Cabe destacar que el personal encargado de este tipo de intervenciones está altamente cualificado, la dificultad es elevada, al igual que el tiempo de duración.
