Un preso se autolesiona para evitar esperar por un juicio

Luis Alfonso Sotelo (37 años), un habitual de las salas de vista del Pazo de Xustiza, tuvo que ser asistido por el 061 al autolesionarse en la cabeza mientras aguardaba en los calabozos del edificio judicial a que se reanudara su juicio. La vista por un delito de lesiones en la que comparecía como inculpado quedó aplazada a media mañana por incomparecencia del forense, quien estaba realizando una autopsia.
Los incidentes comenzaron a sucederse cuando la jueza del Penal 1 le invitó a abandonar la sala para poder continuar con otros juicios. No sólo protestó airadamente sino que se arrojó al suelo cuando los policías que lo custodiaban debían conducirlo de nuevo al calabozo. Su reticencia a regresar a las dependencias de seguridad de la planta baja del Pazo, en donde llevaba desde primera hora de la mañana fue tal que incluso manifestó a la magistrada que estaba dispuesto a aceptar la pena que la reclama el fiscal por este proceso, ocho meses de prisión. Para ello, destacó su maltrecho estado de salud.

Finalmente, ya más tranquilo, regresó a la sala de vistas pasadas las dos del mediodía, quedando visto para sentencia el juicio.


TRIFULCA

Está acusado de un delito de lesiones por la trifulca que tuvo lugar el 5 de marzo de 2011 a las 03,15 horas cerca de la Praza Maior de la ciudad. Según el fiscal, Sotelo propinó un fuerte puñetazo en la cara al portero de un pub, José Alberto Ramos. Este último fue juzgado ayer porque en el momento de la pelea, según sostiene la acusación pública, cogió una silla de una terraza para lanzársela a su contrincante, pero alcanzó a una joven que pasaba por el lugar.

El ministerio público acusa a Ramos de una falta de lesiones y otra de maltrato por las que le pide un total de 60 días multa (cinco euros al día).

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