El gobierno local asegura tener ultimado el borrador para 2017, pero sigue pendiente de la RPT
Una de las principales tareas a las que debe hacer frente cualquier administración es la elaboración anual de unos presupuestos que rijan su destino económico durante cada ejercicio. Lo que debería ser costumbre, se ha convertido en el caso del Concello de Ourense en una excepción, ya que continúa trabajando con las cuentas aprobadas en noviembre de 2014 en el anterior mandato, lo que deja al municipio con los presupuestos en vigor más antiguos entre las capitales de provincia españolas, que en la mayoría de casos, han dado luz verde en este tiempo a tres proyectos presupuestarios.
Los problemas en Ourense no se ciñen exclusivamente a la actualidad. La aprobación de las cuentas de 2014 llegó, por primera vez, a través de la junta de gobierno, después de que el PSOE, en minoría, no encontrase los apoyos suficientes en el pleno. Esa vía, sin embargo, ya no la podrá utilizar el PP, después de que una sentencia del Tribunal Constitucional emitida el pasado verano resolviese que no se puede hurtar al pleno de las competencias para sacar adelante unas cuentas.
Entre las consecuencias de trabajar con presupuestos prorrogados, destaca la imposibilidad de ejecutar nuevas inversiones en la ciudad, como por ejemplo las infraestructuras. Esto ha llevado al gobierno municipal a tener que plantear periódicamente modificaciones de crédito para evitar la parálisis -en el actual mandato se dio luz verde a cambios por un importe de 36 millones, destacando el plan de obras vecinal de casi 13- y a intensificar la búsqueda de convenios de colaboración con otras administraciones.
El alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez, ha reiterado durante las últimas semanas que la Concejalía de Facenda tiene a punto el borrador presupuestario para el actual ejercicio. Su intención era entregárselo a la oposición a finales de marzo, pero los problemas que sigue encontrando la tramitación de la modificación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) lo han impedido.
Pese a que el departamento de Recursos Humanos ya ha llevado a cabo buena parte del trabajo que tenía por delante, el gobierno local está a la espera de conocer el contenido de unos informes que ha solicitado sobre si esas modificaciones son suficientes para que pueda arrancar la tramitación de los presupuestos municipales.
Condicionantes
El incumplimiento del techo de gasto en 2014 condiciona las magnitudes del futuro presupuesto, que no superará los 101 millones de euros en el capítulo de gastos, pese a que la previsión de ingresos ronda los 105 millones, según las cifras que hizo públicas el gobierno municipal el pasado mes de diciembre.
Además, los gastos fijos a los que debe hacer frente, que afectan a los capítulos de personal y servicios básicos, apenas permitirán llevar a cabo nuevas inversiones, que se ejecutarán mediante el plan de inversiones.
Por este motivo, Jesús Vázquez ha incidido en que los fondos disponibles se destinarán, en su mayor parte, a potenciar el área social, algo en lo que coinciden los tres grupos de la oposición. Entre estos, Democracia Ourensana y PSOE tendrán la llave para que el PP obtenga los 14 votos necesarios para tener mayoría. En caso de no alcanzar un consenso, el alcalde ourensano no descarta presentar una moción de confianza, ligando la aprobación de los presupuestos a que no se conforme una mayoría alternativa entre la oposición, algo inviable por el rechazo de PSOE y Ourense a Común a aliarse con el portavoz de DO, Gonzalo Pérez Jácome.
