ENTREVISTA A MANUEL BALTAR BLANCO

“Quiero partidos de oposición fuertes, que propongan y nos hagan mejores”

Manuel Baltar Blanco, en su despacho de la Diputación ourensana (MIGUEL ÁNGEL)
photo_camera Manuel Baltar Blanco, en su despacho de la Diputación ourensana (MIGUEL ÁNGEL)

Asegura que ha redactado él mismo el borrador de código ético que quiere aplicar en la Diputación, para funcionarios y políticos, sin el apoyo de la oposición, por la que, precisa, no va a esperar. 

Manuel Baltar Blanco, que desliga el código de la escalada de imputaciones de políticos en la actualidad, tiene claro que la presunción de inocencia es fundamental, en el PP y en las demás formaciones. Hermético sobre su futuro, decidirá el próximo año si opta a la reelección como presidente de la institución provincial; eso sí, los electores sabrán antes de las votaciones de mayo qué candidato promoverá el PP para regir la Diputación.



Realmente, ¿hizo usted el código ético?

Sí, y me lo trabajé mucho.



¿Cuál fue entonces el trabajo del socialista Lage Tuñas?

Elaboró un índice de transparencia. Es la revisión de los indicadores que nos permitieron pasar del puesto 37 al 3 de España en transparencia internacional, económica, acceso a la información, etcétera. Cuando éramos el 37, el PSOE y el BNG mucho se reían, y ahora que pasamos al tres no dicen nada.



Explique el código ético.

Es una iniciativa mía que el 28 de febrero se aprobó sin ningún voto en contra. Hice una propuesta de documento de debate elaborada personalmente por mí, con precedentes que existen a nivel nacional. La FEMP (Federación de Municipios y Provincias) tiene uno, también hay en los poderes locales del País Vasco. A nivel internacional, consulté la Commission Jospin. También en el ámbito privado, las principales empresas lo tienen. Pedí a la oposición que presentaran propuestas pero no hicieron nada, como siempre. Pero eso no impide que sigamos trabajando. En una Diputación del siglo XX no vamos a esperar por una oposición del XVII, que dice no a todo.



¿Qué cambia ese código ético?

Todos adquirimos una serie de obligaciones, quizá por eso la oposición no quiere participar. Esto nos hará actuar responsablemente, negociar teniendo siempre en cuenta los intereses generales, no practicar la demagogia... Se crea el comité de ética para que vele por el cumplimiento del código, donde sólo habrá un representante de la Diputación, que es el secretario de la institución. Será un buen documento, una referencia para otras administraciones.



Poco después anunció Feijóo el suyo. ¿Le copió a usted?

Yo no hablaría de copias, sino de comportamientos responsables. También alguien podría decir que yo copié de Zapatero, que en 2005 aprobó un código ético y de conducta para altos cargos de la Administración del Estado. Eso a lo mejor lo ignoran los socialistas, por la desinformación y la falta de ganas de querer informarse. Lo más cómodo es levantarse de la mesa de debate y marchar pero no es lo que los ciudadanos demandan. Yo quiero hacer una gestión, evidentemente política, pero también lo más profesional posible. Por cierto, Besteiro, secretario xeral del PSdeG, también anunció un código ético en el último comité nacional.



Pero la ausencia de la oposición, ¿no convierte sus reuniones para elaborarlo en una mesa de café o en un documento meramente partidista?

En absoluto, porque la ausencia de la oposición los retrata. Por ejemplo, ayer (por el miércoles) tuvimos la reunión del jurado del concurso escolar del Estatuto y tampoco acudieron, y estaban invitados. La Diputación no va a esperar ni a parar por estos comportamientos. La Diputación necesita actividad e ideas y a lo mejor ellos creen que con su actitud sacan partido político pero, como ourensano, me decepcionan porque yo quiero partidos de la oposición fuertes, que tengan propuestas y nos hagan mejores a todos. Ahora, claro, si tuviera que elegir una oposición, sería ésta, sin duda.



El código generó otro debate, el de los políticos imputados y el momento en que deben dimitir. ¿Hasta dónde llega para usted la presunción de inocencia?

El código ético no regula este tipo de situaciones, esto no es un código penal ni tampoco el de una formación política. En la mía ya se establece lo que hay que hacer, la dimisión es un acto personal y yo defiendo la presunción de inocencia y el respeto al poder judicial siempre. Ha pasado con el alcalde de Baltar. Se ha cansado la oposición de exigir su dimisión, anticipándose a una resolución judicial que no se produjo según sus intereses, que recurrieron y volvieron a perder y que demuestra que hay que comprobar si una persona es culpable o no. Ocurre que algunos representantes públicos están convirtiendo la presunción de inocencia en presunción de culpabilidad, y no es así. Si no respetamos los principios básicos de la democracia, mal enfocados vamos.



¿Cuando tendría que irse un político para su casa?

En el PP está perfectamente claro que cuando se decreta apertura de juicio oral. Ahora, durante la imputación o las investigaciones previas, incluso con una resolución judicial que determine que hay causa para iniciar un proceso penal, hay que mantener la presunción de inocencia. Y lo digo para mi partido y para cualquier otro. Hay alcaldes socialistas imputados, y no sólo el de la capital, que me merecen todo el respeto hasta que se demuestre que hay motivos suficientes para su condena ¿Presunción de inocencia? Siempre. Uno no puede ser más diputado que otro, o lo es o no les, y lo digo por la pretensión de la oposición aquí de que aparte a los imputados de los órganos de gobierno. Porque esto es una minusvaloración para una persona que, después, a ver cómo se repara.



Entonces, el alcalde de la ciudad y dos ediles, imputados, no tendrían que abandonar sus cargos, como en el Concello pide su propio partido.

Lo del PP municipal es una gota más de un vaso que se desborda; las imputaciones son una anécdota, teniendo en cuenta el evidente grado de incapacidad para gobernar que está demostrando parte del grupo socialista; porque los acontecimientos de los últimos meses reflejan que hay más de uno. Lo peor es que es un desgobierno y un descrédito absoluto para la ciudad.



¿Realmente hay psicosis con tanta judicialización, escándalo y corrupción?

Quizás cambiando, a nivel de legislación, la palabra imputado por investigado, posiblemente amainaría un poco todo esto. La propia jueza del caso Pokemon, Pilar de Lara, dijo que ser imputado no es ser culpable, y eso es lo que hay que defender.



¿Piensa que hay una corrupción generalizada entre la clase política?

Creo que no. Existe una alarma creciente por estas situaciones pero esas son razones suficientes para establecer medidas como el código ético, que ayuden a que los ciudadanos comprendan que se está trabajando en ello.

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