Las cianobacterias se instalan de nuevo en el Miño, pero esta vez a la altura del embalse de Belesar, en Lugo, en niveles muy bajos, que en todo caso 'no llegan a ser alarmantes', según matizaron fuentes de la Confederación Hidrográfica del Miño- Sil.
Para ello, un equipo de técnicos realiza un seguimiento diario del embalse tomando muestras, y que se prolongará en el tiempo. La meteorología caracterizada por la escasez de precipitaciones en los meses de otoño y de primavera, podría estar detrás del proceso de aparición de estas algas, sumado a la eutrofización o carga excesiva de nutrientes en el agua, ya que este fenómeno se da sobre todo, en la época estival. Así, su temprana aparición obedece a estas características peculiares atmosféricas.
Todo apunta a que la acumulación del agua propicia la concentración de niveles de clorofila que se manifiesta en las capas superficiales y, por tanto su forma más visible es un peculiar color verdoso. El mismo tono del agua que el pasado año caracterizó al embalse de As Conchas, que alcanzó niveles altos de toxicidad y puso en peligro los ecosistemas de la zona. En el caso del agua de Belesar, el organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, afirmó que 'se encuentra en estado óptimo', sin comportar riesgo alguno.
Miembros de la organización ecologista Amigos da Terra aseguraron tener constancia de las cianobacterias en Belesar entre finales de mayo y principios de junio. Entre las causas, el ecologista Xosé Santos apuntó a la eutrofización de las mismas, que 'consiste nunha carga excesiva de nutrintes que afectan á flora e á fauna, así como inflúen na calidade da agua, entre outras consecuencias'. En detalle, el proceso de eutrofización es uno de los sistemas más habituales de destrucción de los ecosistemas acuáticos. En muchas ocasiones provocado por vertidos procedentes de la actividad agrícola o ganadera. Santos agregó que 'a auga non se osixenou e acumula eses abonos químicos e vertidos de granxa'.
PLAN DE ACCIÓN PARA AS CONCHAS
Evitar la contaminación por ciano- bacterias en As Conchas y reducir los nutrientes de las granjas de A Limia centraron la reunión que el presidente Francisco Marín mantuvo ayer con la Asociación de Veciños de As Conchas. En la cita, el secretario vecinal Pablo Álvarez le trasmitió el plan elaborado por investigadores de la Complutense liderados por Eduardo Costas para restituir la calidad del agua en un máximo de tres años. Ambas partes quedaron para una próxima reunión a la que asistirán técnicos de la confederación y el propio Costas.
Todo apunta a que la acumulación del agua propicia la concentración de niveles de clorofila que se manifiesta en las capas superficiales y, por tanto su forma más visible es un peculiar color verdoso. El mismo tono del agua que el pasado año caracterizó al embalse de As Conchas, que alcanzó niveles altos de toxicidad y puso en peligro los ecosistemas de la zona. En el caso del agua de Belesar, el organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, afirmó que 'se encuentra en estado óptimo', sin comportar riesgo alguno.
Miembros de la organización ecologista Amigos da Terra aseguraron tener constancia de las cianobacterias en Belesar entre finales de mayo y principios de junio. Entre las causas, el ecologista Xosé Santos apuntó a la eutrofización de las mismas, que 'consiste nunha carga excesiva de nutrintes que afectan á flora e á fauna, así como inflúen na calidade da agua, entre outras consecuencias'. En detalle, el proceso de eutrofización es uno de los sistemas más habituales de destrucción de los ecosistemas acuáticos. En muchas ocasiones provocado por vertidos procedentes de la actividad agrícola o ganadera. Santos agregó que 'a auga non se osixenou e acumula eses abonos químicos e vertidos de granxa'.
PLAN DE ACCIÓN PARA AS CONCHAS
Evitar la contaminación por ciano- bacterias en As Conchas y reducir los nutrientes de las granjas de A Limia centraron la reunión que el presidente Francisco Marín mantuvo ayer con la Asociación de Veciños de As Conchas. En la cita, el secretario vecinal Pablo Álvarez le trasmitió el plan elaborado por investigadores de la Complutense liderados por Eduardo Costas para restituir la calidad del agua en un máximo de tres años. Ambas partes quedaron para una próxima reunión a la que asistirán técnicos de la confederación y el propio Costas.
