SUCESO

Los restos humanos hallados en Eiroás son de hace 30 años

Según fuentes policiales, pertenecen a un cadáver y no a tres, tal como creían en la Comisaría de Ourense, tras el hallazgo de dos corbatas y tres zapatos diferentes junto a los huesos.

El médico forense Fernando Serrulla Rech, responsable de la unidad de antropología forense de Verín, tras examinar los huesos hallados el pasado domingo por un vecino que paseaba con un hijo y el perro por las inmediaciones del punto limpio de Eiroás (Ourense), ha determinado que tienen una antigüedad de al menos 30 años.

Asimismo, según confirmaron fuentes policiales, pertenecen a un cadáver y no a tres, tal como creían en la Comisaría de Ourense, tras el hallazgo de dos corbatas y tres zapatos diferentes junto a los huesos. El féretro fue arrojado en un pequeño vertedero aledaño al punto limpio de Eiroás y al impactar con el suelo se esparcieron los huesos, que estaban mezclados con prendas de vestir y calzado que probablemente ya estuvieran allí antes.

De hecho, en el interior del ataúd sólo había un pequeña almohada, una camisa y un sudario. Fuentes policiales reconocen la dificultad que entraña dar con la persona que abandonó el cadáver en un lugar no autorizado pero, según añaden, la Policía Judicial tiene una línea de investigación.

Además de incumplir normas sanitarias, que pueden estar castigadas con sanciones administrativas, el arrojar restos humanos de un cementerio en otro lugar constituye una infracción recogida en el Código Penal (delitos contra la libertad de conciencia, los sentimiento religiosos y el respeto a los difuntos). El artículo 526 castiga penalmente "al que, faltando al respeto debido a la memoria de los muertos, violare los sepulcros o sepulturas, profanare un cadáver o sus cenizas o, con ánimo de ultraje destruyere, alterare o dañare las urnas funerarias, panteones, lápidas o nichos". Conlleva penas de prisión de tres a cinco meses o multa de seis a diez meses.

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