De momento, sólo se confirma la instalación de una verja de hierro para evitar el paso de los vándalos

El retraso de Patrimonio en borrar las pintadas preocupa ya a los responsables de la Catedral

Zona por donde acceden los vándalos y en la que será instalada una verja de hierro. (Foto: José Paz)
El arquitecto de la Catedral, Manuel Seoane Feijóo, ha rematado un proyecto para instalar verjas circulares de hierro en la zona por donde acceden los vándalos al templo, con el fin de evitar más agresiones a su entorno. Su coste, de 3.000 euros, tendrá que ser complementado con otro proyecto para eliminar las pintadas, que según confirman desde la Catedral, se está demorando demasiado por parte de los responsables de Patrimonio, advirtiendo que hasta que no existan, no podrán acometer limpieza ni reformas.
La Catedral contará con un elemento físico de prevención y protección, con el fin de evitar atentados patrimoniales como los que se han venido sucediendo en las últimas semanas en el templo ourensano.

Así lo ha confirmado el arquitecto de la Catedral, Manuel Seoane Feijóo, que acaba de finalizar el proyecto para instalar unas verjas circulares de hierro en la zona de la fachada norte por la que han venido accediendo los vándalos. Este proyecto, cifrado en 3.000 euros, no es nuevo en el templo, ya que el arquitecto explica que hace años la Catedral ya contó con esta instalación en la misma zona.

Sin embargo, las pintadas permanecen como el primer día sin que hasta ahora exista un proyecto para su eliminación, del mismo modo que los desechos continúan acumulándose en el entorno. Tal y como reconoce el delegado de Patrimonio del Obispado, Miguel Ángel González, la solución a este problema ‘se está demorando demasiado’, y aunque en un principio se citó al arquitecto Manuel Seoane como el responsable de este estudio, éste manifestó que el único encargo que se le encomendó fue el de la verja, señalando a Patrimonio (dependien te de la Consellería de Cultura) como el organismo responsable.

Así las cosas, desde la Catedral temen que la solución a los efectos del vandalismo ‘se perpetúe y llegue a punto muerto como ha sucedido con el Claustro de San Francisco’, que languidece sin reformas desde 2004. De hecho, también alertan de que sin el proyecto de Patrimonio no pueden acometer reformas ni limpiezas en condiciones, acción que demanda el entorno del templo a juzgar por la maleza y la basura que se acumula.

En cuanto a la versión oficial de la administración responsable de limpiar y eliminar los desperfectos en la Catedral, este periódico ha tratado de localizar telefónicamente al delegado provincial de Cultura, Xosé Carlos Sierra, sin obtener respuesta.

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