Los ladrones perpetraron 93 asaltos en explotaciones ganaderas durante el 2016 y en lo que va de año ya entraron en otras 60
Los robos de ganado y maquinaria en las explotaciones ganaderas de la provincia se duplicaron en los últimos cinco años, pasando de los 43 registrados en el 2011 a los 93 contabilizados el año pasado. Y los asaltos van en aumento dado que solamente en los cuatro primeros meses del 2017 ya se registraron 60, según los datos facilitados por la Guardia Civil.
A los ladrones parece que le sirve todo dado que en el botín sustraído hay colmenas (solo en una finca de Os Blancos sustrajeron 50), cerdos, gallinas, conejos, terneros, ovejas y cabras, además de pollos, motosierras, motores y bombas de extracción de agua, tractores, segadoras de hierba, remolques e incluso frutas y productos de huerta.
Uno de los últimos robos se produjo en Carballiño y a la víctima, de 76 años, le sustrajeron seis gallinas, dos pollos y dos conejos. Pero no fue el único, un vecino de Lamas (Xinzo) le sustrajeron 5.000 pollos de su granja, situado en los alrededores del pueblo, en la que había 20.000 animales. "Estamos completamente desprotegidos ante los ladrones. Debía haber más vigilancia", apunta Marcos Cabrera, que tiene una granja de vacuno en A Limia, a la que asaltaron en el año 2013. Su argumento fue ratificado por José Antonio González, un apicultor de Monterrei, al que el pasado mes de febrero le sustrajeron ocho colmenas. "Las abejas tiene que estar fuera del pueblo. Vienen de noche las llevan para Portugal y a ver como las identificas si llegan a detener a los ladrones", lamenta.
La lejanía de las explotaciones, la falta de medidas de seguridad (cámaras y alarmas) y el descenso de población en el rural, facilitan los asaltos, según fuentes de la Guardia Civil, en la que hay preocupación por el incremento en el número de este tipo de delitos.
Los agentes establecen controles selectivos a diario, llegando incluso a vigilar en torno a las explotaciones, pero los ladrones parece que actúan con impunidad, lo que está generando alarma entre los ganaderos y agricultores.
Un portugués, como dio a conocer La Región el pasado día 29, creó un rebaño de ovejas (50 cabezas) a base de robarlas en Cualedro, Baltar y Xinzo. Las trasportaba en un Citroen Saxo.
