Pese a las diferencias, estos más de tres primeros meses del nuevo mandato que ha reeditado el modelo de gobierno de coalición entre el PSOE y el BNG, a través de un acuerdo firmado por escrito,también permitieron ver a la Corporación municipal unida.
La unanimidad acompañó a la petición al Estado y la Xunta de que retomen proyectos tan importantes para la ciudad como las obras de San Francisco y la nueva depuradora de aguas residuales, que el Ministerio de Medio Ambiente debe construir en las inmediaciones de la actual, en la localidad de Reza, para salvar la complicada situación judicial que arrastra desde hace años al establecer un tribunal que las actuales instalaciones deben ser clausuradas de inmediato.
Además, los 11 concejales del PP apoyaron también la pretensión del grupo de gobierno de que se incluyese el ámbito de As Burgas en la ordenación urbanística provisional que aprobará la Xunta después de que ésta la hubiera descartado en un primer momento. Fue precisamente la opinión favorable esgrimida por el PP local, que así pudo ganarse un tanto en la compleja situación urbanística de la ciudad, la que desbloqueó este asunto en Santiago.
Además, los 11 concejales del PP apoyaron también la pretensión del grupo de gobierno de que se incluyese el ámbito de As Burgas en la ordenación urbanística provisional que aprobará la Xunta después de que ésta la hubiera descartado en un primer momento. Fue precisamente la opinión favorable esgrimida por el PP local, que así pudo ganarse un tanto en la compleja situación urbanística de la ciudad, la que desbloqueó este asunto en Santiago.
