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La sequía provoca la aparición de los primeros camiones cisterna en la provincia

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photo_camera Una de las fuentes de la localidad de Vilardevós, que tenían que ser suministradas con agua traída de Verín ayer. (X. FARIÑAS)

Vilardevós ya solicitó ayuda ante la escasez de suministro y varios pueblos de la provincia acentúan las medidas restrictivas

Los pueblos de la provincia de Ourense se encuentran cada vez más alarmados por la persistente sequía y, de hecho, ya se registraba ayer el primer caso de núcleo de población que se veía obligado a solicitar la ayuda de camiones cisterna ante la escasez de suministró de agua desde el depósito del que se abastecen habitualmente. Cuatro eran los camiones de bomberos de Verín, con 7.000 litros cada uno, que acudían entre la mañana y la tarde de ayer en socorro de esta población de la comarca de Monterrei para asegurar el suministro a la capitalidad y los núcleos de Santa María y Dona Elvira.

"Es la primera vez que nos ocurre esto, la verdad es que no recuerdo nunca haber tenido que vivir esta circunstancia", señalaba ayer el alcalde de la localidad, Manuel Cardoso. Explica que el hecho de estar en fiestas incrementa siempre el consumo de agua, pero apuntaba su desconfianza de que "nos estén robando el agua, porque es desmesurado el gasto". Cardoso asegura que el depósito municipal "tenía que recuperar con normalidad durante la noche de los manantiales de la zona y no lo hace".

El regidor reconoce que este año "hay bastante menos agua que otros años" y pone el ejemplo del "río que pasa por Arzoa, que está totalmente seco cuando nunca había secado". Añade que otros años se acercaba a esta situación "pero ya en septiembre", mientras este año lleva totalmente seco desde finales de julio.

La perspectiva de cara al medio plazo no parece mejorar y subraya Cardoso que "los manantiales del municipio los ves mermar día a día, es totalmente visible lo que van perdiendo de agua, sin necesidad de medir; es demasiado lo que están perdiendo y si no llueve pronto va a haber problemas gordos en poco tiempo", augura.

En Ribadavia, el alcalde, Ignacio Gómez, afirma que hasta el momento "no tuvimos que hacer cortes", pero reconoce que "estamos muy justos en todo el concello".

De hecho avanza que "estamos suprimiendo lavados de calles y riegos (aún sabiendo que están sucias) pero la prioridad es el consumo humano y no puedes tampoco captar en otros sitios, pues todos estamos igual".

El alcalde de O Barco, Alfredo García, subraya también que, aunque en este momento está garantizado el suministro, "reduciremos el nivel de riego municipal por simple precaución".

En A Limia, José Antonio Feijóo, alcalde de Baltar, recuerda que ya publicaron un bando pidiendo el uso responsable del agua y "lamentaríamos ter que chegar a poñer sancións". Subraya que en algún pueblo "xa tivemos que efectuar cortes de auga, como foi o caso de Tixós -dos horas-, Meaus e A Boullosa -en ambos casos fueron nocturnos-". Añade que el uso para regar fincas está totalmente prohibido "pero hai xente que agarda á noite para facelo". Y anuncia que no descarta nuevos cortes si no se modera el consumo.

Por su parte, Felipe Traveso, alcalde de Sandiás, apunta que por el momento "non temos problemas pero se a situación empeora non descartamos tomar medidas". Y explica que el regato que habitualmente utiliza para regar su finca "ía seco de todo estes días".

También Rairiz de Veiga ha recurrido a los bandos para reclamar el uso "responsable", según indica la alcaldesa, Asunción Morgade. Y Manuel López Casas, teniente de alcalde de Xinzo de Limia, recuerda que la escasez es evidente y apela al buen sentido de los vecinos.

Amador Díaz, presidente de la comunidad de regantes de Alta Limia subraya que "por sorte, o 98 % da rega das patacas está rematado". En todo caso, reconoce que "si que tivemos problemas durante este último mes e houbo xornadas nas que tivemos que baixar o número de horas de rega porque non había auga de abondo". Lo que tardaban cinco días en regar se iba a siete u ocho.

Emilio Pazos, alcalde de Trasmiras, explica que una avería por exceso de consumo sumada a la situación de sequía existente en la comarca, dejó sin suministro de agua al 90% del concello, unas 1.300 personas, hace una semana. El regidor local apuntó a un consumo "demasiado elevado" por parte de la población. "Los manantiales están suministrando muy poca cantidad de agua y la bomba tuvo que hacer un sobresfuerzo", añadió el regidor. A pesar de que el problema se ha solucionado, Pazos señala que no disminuyó el consumo de agua.

La consigna para los concellos de la provincia es clara, las lluvias en los próximos días no están garantizadas y hay que apelar al consumo responsable de los vecinos para evitar restricciones.

Los embalses, con un 20% menos de agua que en 2016

Los embalses gallegos de la demarcación correspondiente a la Confederación Hidrográfica Miño Sil se encuentran al 58,83 % de su capacidad máxima, un 0,8 % menos que la semana anterior.

Este volumen es un 20,35% menor que la cantidad de agua embalsada hace un año, situándose en el 79,18 %. Con respecto al promedio histórico de llenado de los embalses, es  un 9,09 % menor que en el mes de agosto de 2016, situándose en el 67,91 %.

En lo relativo a los caudales circulantes de la provincia de Ourense, la situación es similar a la de las semanas anteriores, debido a la prolongación de semanas sin gota de precipitación. Los cáuces se encuentran muy bajos para esta época del año, especialmente en los siguientes ríos: el Avia, el Arenteiro en Carballiño y el río Arnoia en Arnoia.

Los ríos Sil y Miño también presentan caudales bajos para esta época del año, aunque  el organismo de cuenca señala que "probablemente se ven afectados por los numerosos elementos de regulación presentes en su cauce".

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