Ourense continúa acusando la sangría de autónomos. Solo en los primeros seis meses del año, la provincia perdió 104 autónomos, según un informe de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA). La pérdida de trabajadores por cuenta propia hasta este mes de junio supone un 0,5% del total, la mayor contracción de las cuatro provincias gallegas.
Actualmente, de acuerdo con los datos que maneja ATA, existe un total de 22.649 autónomos en el conjunto de los 92 concellos ourensanos. Una cifra menor a la del último mes de 2022, cuando se contabilizaban 22.753. Y mucho menor a la de hace una década: según el Instituto Galego de Estatística, en junio de 2013 se contabilizaron 25.832 autónomos.
400 menos que hace un año
El informe de ATA muestra también el descenso de los autónomos durante el último año. Se perdieron 419 respecto a junio de 2022, un 1,8% menos. En este caso, Ourense repite como la provincia gallega con la pérdida más acusada, seguida de cerca por Lugo (-1,7%).
Por otro lado, el conjunto de Galicia ganó 272 autoempleados en el primer semestre de 2023. Pontevedra ejerció como locomotora incorporando 530 autónomos, un movimiento que mitigó las bajadas de las otras tres provincias.
Caída constante
El número de trabajadores autónomos en la provincia, según la serie del IGE (a partir de abril de 2002), tocó techo en enero de 2008. Entonces se registraron 28.739, casi 6.000 más que ahora. Desde aquel momento fueron sufriendo una caída prácticamente constante, con algún altibajo, hasta llegar a la cifra actual.
El autoempleo marca, de nuevo, datos mínimos en la provincia. Para encontrar un dato inferior de autónomos hay que remontarse hasta hace más de dos décadas. Esto contrasta con el incremento de la afiliación. En el último año la cifra de cotizantes ourensanos subió casi un 2%, hasta rozar los 106.000. El paro, por otro lado, toca su suelo histórico con 15.100 desempleados. La buena marcha del mercado laboral contrasta con el declive del trabajo por cuenta propia, que continúa cuesta abajo sin frenos.
