Los policías hallaron otros 10 envoltorios ocultos bajo un paño, en los que había otros 2,43 gramos de cocaína, en el turismo cuando salía del garaje
Un taxista de la ciudad, identificado como Miguel Ángel G.C., de 51 años, se enfrenta a cuatro años de prisión y a una multa de 15.000 euros por, según el escrito del ministerio público, aprovechar su taxi, un vehículo Toyota Avensis, para vender drogas.
El acusado está previsto que se siente a las 10,00 horas del próximo día 22 en el banquillo de la Audiencia Provincial para responder de un delito contra la salud pública, tráfico de drogas que causan grave daño a la salud.
El taxista llega a juicio oral tras ser detenido a primera hora de la mañana del día 25 de noviembre del 2016, cuando la Policía Nacional lo interceptó con su coche a la salida del garaje de su domicilio en el mismo casco urbano ourensano.
Los agentes, según la acusación, durante un registro del automóvil decomisaron una bolsa de color azul con 965 euros y 57,843 gramos de cocaína, cuya pureza era del 72,38 por ciento. La droga, que fue valorada en 11.642,80 euros estaba escondida en una caja bajo el volante.
Los policías hallaron otros 10 envoltorios ocultos bajo un paño, en los que había otros 2,43 gramos de cocaína.
Según la fiscalía, la droga estaba destinada a la venta, a través de la que obtuvo los 965 euros que guardaba en la bolsa. En un registro en el interior de su vivienda, le intervinieron 2.745 euros.
