Tesoros de Ourense: El paisaje y el arte dominan Trives

Cola del embalse de Guístolas, río Navea.
photo_camera Cola del embalse de Guístolas, río Navea.
Este concello de la Ribeira Sacra sorprende por ser un auténtico cofre de patrimonio cultural así como un paraíso natural que combina el frío de alta montaña con un clima mediterráneo en sus bancales

El concello da Pobra de Trives, ubicado en la montaña ourensana, ofrece un encanto inigualable con su variado patrimonio tanto cultural como paisajístico. Más allá de su asociación con la nieve, estas tierras revelan un paisaje mediterráneo enmarcado por terrazas y empinadas laderas. La historia de este municipio se remonta a épocas castrexas, destacando la marcada presencia romana con la Vía Nova de Braga a Astorga. Además, a lo largo de los siglos, Trives ha sido un punto de encuentro para la nobleza. La reputación de la buena carne de sus ganaderías, la afamada bica que preside cada festejo, y las bodegas y los vinos de la Denominación de Origen Ribeira Sacra hacen de A Pobra de Trives un destino que cautiva a quienes lo visitan.

Fervenza da Censa

Fervenza da Censa en Sobrado.
Fervenza da Censa en Sobrado.

A medida que el río San Lázaro, nacido a una altitud imponente de 1.740 metros, serpentea por los confines de los concellos de A Pobra de Trives y Manzaneda, brinda un espectáculo majestuoso a su paso por Sobrado. Este afluente del Bibei, en medio de una orografía abrupta y envuelto por una naturaleza agreste, se precipita en una maravilla natural conocida como la Fervenza da Censa. Este salto de agua, alimentado por el deshielo que desciende desde Manzaneda, crea una cascada impresionante que culmina en un hermoso pozo. La observación de esta maravilla natural no requiere de acercamientos arriesgados, ya que se puede disfrutar de ella desde la distancia. Este río, después de danzar entre las rocas y bosques, encontrará su desembocadura en el Bibei, específicamente en el reconocido Pozo do Caneiro. Rodeado por los viñedos del Cañón do Bibei, este último tramo del río revela una armoniosa transición entre la naturaleza salvaje y la serenidad de los campos de viñas.

Iglesia de San Sebastián de Piñeiro

Iglesia de San Sebastián de Piñeiro.
Iglesia de San Sebastián de Piñeiro.

Documentos conservados en el Tumbo Negro de Astorga datan la existencia de esta iglesia ya en el primer cuarto del siglo XIII, dedicada a San Sebastián y perteneciente a la orden del Santo Sepulcro. Aunque experimentó reformas en el siglo XVI, aún conserva rasgos románicos en su fachada principal. Su estructura original, de planta rectangular con nave y cabecera, sugiere una planimetría medieval. A pesar de las transformaciones arquitectónicas, la iglesia mantiene evidencias de su origen románico en la fachada occidental. También se decía que estaba vinculada a un camino secundario para peregrinos de Compostela. Aunque su interior ha sufrido una transformación completa, la iglesia de San Sebastián en Piñeiro es testigo de la historia medieval y sigue siendo un elemento arquitectónico relevante en la comarca, y la honra a su San Sebastián una de las fiestas más celebradas cada mes de enero.

La Insua de Coba

Cola del embalse de Guístolas, río Navea.
Cola del embalse de Guístolas, río Navea.

Un rincón escondido en pleno corazón de la naturaleza, donde los senderos parecen desvelar bosques mágicos y el silencio solo se rompe con el canto de los pájaros. Adentrándose en la aldea de Coba, los amantes de la naturaleza seguirán senderos descendentes, hasta llegar a escenarios encantados. Árboles con formas caprichosas, un bosque de abedules o imponentes rocas que se alzan como miradores naturales dejando ver la cola del embalse de Guístolas. El descenso conduce hasta las orillas del río Navea, de aguas cristalinas que serpentean entre arenas y piedras, invitando tentadoramente a los más atrevidos a sumergirse en las refrescantes aguas que forman sus pozas. Este paraíso natural, que marca los límites entre el concello trivés y el de Chandrexa de Queixa, es muy conocido y admirado por los amantes de la pesca de alta montaña, que eligen este destino como favorito.

Iglesia de San Xoán de Barrio

Iglesia de San Juan de Barrio.
Iglesia de San Juan de Barrio.

Antes de asentarse en esta zona la Orden de San Juan de Jerusalén, la capitalidad parroquial disponía de dos pequeños templos. Con el asentamiento en el s. XII en esta zona trivesa de la Orden de San Juan, se levantó el actual templo parroquial que no obstante fue remodelado para darle más cabida, desapareciendo la capilla propia, bien de los sanjuanistas o incluso de los comenderos, sarcófago incluido. En el s. XVI el edificio de la orden sanjuanista se convirtió en residencia y casa de labranza de la nobleza rural, pasando por varias generaciones de los descendientes de los antiguos comenderos, e incluso a posteriori a otras familias. Hoy, el templo que destaca en el centro del pueblo llama la atención de todos los que pasan por esta aldea de Barrio.

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