El transporte de mercancías por carretera vive una situación asfixiante en los últimos tiempos. Las sucesivas crisis que han afectado al sector -llegando a realizarse huelgas en toda España para reclamar mejores condiciones laborales- y el constante aumento de precios ahoga a este colectivo.
Según los datos del Observatorio de precios del transporte de mercancías por carretera en vehículos pesados, el precio medio, sin IVA, por kilómetro en carga, según la distancia del recorrido, se ha incrementado un 22,5%, cifra que confirman desde la patronal del sector en la provincia. Myriam Otero, secretaria general de la Asociación Empresarial de Transporte de Mercancías por carretera de Galicia (Apetamcor), afirma que los componentes como remolques o cabezas tractoras se han disparado: “Si antes podías comprar una cabeza por 100.000 euros, hoy no baja de los 140.000 o 150.000; y eso sin hablar del combustible”.
Esto se refleja en los datos de empresas y transportistas ourensanos. Según Fegatramer, en 2023 se perdieron 55 empresas y 121 transportistas. Analizando estas cifras, en el caso de las empresas, echaron el cierre 31 empresas de transporte de mercancías pesadas y 24 de mercancías ligeras. En el caso de los transportistas, hay 50 menos en ligeras y 70 menos en pesadas. En cuanto a la aportación de Ourense al total de Galicia, la provincia cuenta con el 12% de profesionales y el 11% de compañías.
Sin relevo generacional
Tanto el número de transportistas (-1.271) como el de empresas (-512) cayó en el conjunto de la comunidad entre enero y diciembre de 2023. Este descenso responde principalmente a dos factores: por un lado, la difícil situación económica y, por otro, la oleada de jubilaciones.
Uno de los principales problemas que afronta el sector a corto plazo tiene que ver con la falta de relevo generacional. Con una edad media situada en los 54 años, Myriam Otero afirma que la mitad de los profesionales se jubilarán en la próxima década, por lo que la necesidad de hacer el sector más atractivo para los jóvenes resulta urgente, y más teniendo en cuenta que es el responsable de dinamizar la economía ourensana y española, pues el 95% de los productos se mueven por carretera.
De esta forma, desde la patronal reclaman “la creación de escuelas del transporte”, al igual que en otros países europeos. Lo cierto es que para un joven no es fácil empezar a ser camionero, ya que debe invertir muchas horas de formación y entre 3.000 y 5.000 euros para poder sacarse todos los permisos necesarios. “Es necesario que los jóvenes puedan acceder de una forma más sencilla al trabajo”, reivindica Otero, que apunta que “eso sí, una vez salen con los carnés y permisos tienen trabajo donde quieran”.
Otras reivindicaciones
Desde Apetamcor inciden en otras necesidades que tiene el sector: la necesidad de párquines seguros que protejan a los conductores de los robos, una cuestión que está al alza. Además, esta tensión repercute en el descanso de los conductores, ya que si dejan el camión en un parquin no vigilado y no duermen en él, el seguro no se hace cargo si les roban la mercancía. “Es una infraestructura muy necesaria y casi no hay en toda España. Su existencia permitiría, además, atraer a más mujeres al mundo del transporte”, subraya Otero.
Por último, la patronal hace un llamamiento a las administraciones públicas para que “se pongan las pilas” en cuanto al mantenimiento de las carreteras. “A nosotros nos supone un desgaste muy elevado”, afirma Otero, quien califica el estado de vías como la A-6, la A-52 o la N-120 como “muy deficiente”.
