Una treintena de vecinos de Rairo se manifestaron frente a la Delegación de Política Territorial para reclamar la dotación de canalizaciones para un vial que fue construido hace un año. El delegado, Raúl Fernández, recibió a una representación vecinal durante el transcurso de la protesta y se comprometió a consensuar con el alcalde una solución antes del próximo miércoles.
Promesas e máis promesas, pero Rairo segue nas mesmas; se non hai canalizacións, pedimos ao delegado a súa dimisión o ou se arranxa agora ou o delegado e o alcalde, fóra fueron las consignas más coreadas por los 30 vecinos que se concentraron ayer frente a la Delegación Provincial de Política Territorial para exigir el remate de un vial construido hace un año.
Según explicó la portavoz vecinal, María del Carmen Salgado, la falta de canalizaciones en el tramo que une Rairo con A Granxa provoca el desbordamiento de las aguas pluviales, así como la inundación constante de bajos y destrozos en las calles en épocas de lluvia.
Entre pitidos constantes y golpeando cacerolas y utensilios de cocina para hacerse oír con fuerza, los vecinos protestaban para exigir feitos e non promesas, dado que no se mostraron conformes con la entrevista que mantuvieron el jueves con el delegado provincial, Raúl Fernández. Éste, sin embargo, durante el transcurso de la protesta volvió a invitar a una reunión a una representación vecinal, que en un principio los manifestantes rechazaron pero a la que finalmente acabaron accediendo.
Tal y como señaló la portavoz al término del encuentro, con el que dieron fin a la manifestación que obligó a cerrar al tráfico el tramo inicial de Sáenz Díez, el delegado provincial se comprometió a mantener un encuentro el lunes con el alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, dado que las obras afectan a un vial municipal. Y fijó como fecha tope el miércoles para dar a conocer públicamente la solución que ambas administraciones adoptarán para construir dichas canalizaciones.
Según explicó la portavoz vecinal, María del Carmen Salgado, la falta de canalizaciones en el tramo que une Rairo con A Granxa provoca el desbordamiento de las aguas pluviales, así como la inundación constante de bajos y destrozos en las calles en épocas de lluvia.
Entre pitidos constantes y golpeando cacerolas y utensilios de cocina para hacerse oír con fuerza, los vecinos protestaban para exigir feitos e non promesas, dado que no se mostraron conformes con la entrevista que mantuvieron el jueves con el delegado provincial, Raúl Fernández. Éste, sin embargo, durante el transcurso de la protesta volvió a invitar a una reunión a una representación vecinal, que en un principio los manifestantes rechazaron pero a la que finalmente acabaron accediendo.
Tal y como señaló la portavoz al término del encuentro, con el que dieron fin a la manifestación que obligó a cerrar al tráfico el tramo inicial de Sáenz Díez, el delegado provincial se comprometió a mantener un encuentro el lunes con el alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, dado que las obras afectan a un vial municipal. Y fijó como fecha tope el miércoles para dar a conocer públicamente la solución que ambas administraciones adoptarán para construir dichas canalizaciones.
