URBANISMO

Las últimas 52 viviendas sociales que se construirán en años ya tienen dueños

La paralización de la construcción, a la que se liga urbanísticamente la aprobación de nuevos pisos protegidos, convierte los de Covadonga en la última oportunidad de acceder a sus beneficios

Las viviendas de promoción pública que la Xunta de Galicia está construyendo en el barrio de Covadonga ya tienen dueños. La sede en Ourense del Instituto Galego da Vivenda e Solo albergó ayer el sorteo de los 52 domicilios que conformarán la edificación, todavía sin concluir tras varios años de retrasos, después de que el Gobierno autonómico se viese obligado a rescindir el contrato de la constructora concesionaria debido, precisamente, a la lentitud en la actuación, a la que resta en la actualidad un 23% del total de trabajos previstos por la Xunta, que ha invertido 7,3 millones de euros en el proyecto.

Este espacio será el primero que se adjudica en arrendamiento o compraventa desde las torres de O Pino y de Barrocás, sorteadas a finales de los años noventa, y será el último en edificarse en un extenso periodo de tiempo, ya que ni a nivel autonómico ni estatal se prevén actuaciones similares a corto o medio plazo ante la falta de iniciativa por la crisis económica.

Esta perspectiva chocaría de frente con los planes del Concello de Ourense, que de acuerdo con el PXOM que trata de poner en vigor ha destinado un porcentaje de hasta un 20% del suelo urbano no consolidado y hasta el 30% del urbanizable a solares para viviendas sociales, según explica la concejala de Urbanismo, Áurea Soto.

Las 52 viviendas de promoción pública sorteadas ayer se distribuyen en dos bloques de cinco plantas de altura sobre una planta corrida bajo rasante destinada a garajes y trasteros con acceso común. Cada una de ellas presenta una superficie útil entre los 62,03 y los 78,88 metros cuadrados.

En cuanto a la dotación, los pisos adjudicados se reparten entre 24 viviendas de dos dormitorios, 22 de tres (dos de ellas adaptadas para el uso de personas con movilidad reducida) y seis de cuatro. Los edificios presentan 65 plazas de garaje y 52 trasteros (uno por vivienda). Además, cuentan con un local y dependencias parroquiales que serán cedidos al Obispado de Ourense, entidad que cedió el solar a cambio de estos espacios. Las instalaciones de cada uno de estos domicilios incluyen agua y saneamiento, electricidad, protección contra incendios, antena individual, calefacción y agua caliente centralizadas.

Así, el sorteo extrajo los nombres de los 50 beneficiarios de las viviendas de cupo normal y de una reserva de 100 personas, así como los de los dos beneficiarios de las viviendas adaptadas a personas discapacitadas y dos personas más en reserva. Ante el patente nerviosismo de los escasos aspirantes presentes en la sede ourensana del Instituto Galego de Vivenda e Solo, el sorteo se desarrolló sin incidentes, más allá del empleo de la tapadera de una caja de cartón como urna improvisada que dejaba al descubierto algunas de las papeletas. Al término de la extracción de los 154 seleccionados, los asistentes que no figuraban en las listas de afortunados comprobaron de primera mano cómo sus nombres sí se encontraban entre las papeletas de la urna.

Las listas con los adjudicatarios serán expuestas en los tablones de anuncios del Concello y del Instituto Galego de Vivenda e Solo, así como en la página web de este último. Se abrirá asimismo un plazo para la presentación de reclamaciones por parte de los interesados.

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