No hace falta animarles mucho para que los vándalos que andan sueltos por la ciudad de Ourense hagan el trabajo que más les gusta, destrozar mobiliario urbano de los parques y jardines. Uno de sus últimos ataques está en el paseo del Barbaña. Quizás amparados por la maleza del lugar, levantaron las tapas del bordillo que también sirven para sentarse y las tiraron al río. Entre ellos y la desidia municipal, el deterioro se acrecienta cada día.
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01/jun./14 - 10:35
Actualizado:
02/jun./14 - 10:37
02/jun./14 - 10:37
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