CIUDAD

Los vecinos hallan nueve zonas para los párkings disuasorios

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photo_camera La reunión entre las asociaciones vecinales se celebró en la sede de la federación de Limiar.

"Hay que quitar los coches del centro", recalcan las asociaciones, que apuestan por la "movilidad"

Un total de 16 asociaciones de vecinos estuvieron representadas ayer en la sede de Limiar para tratar un tema que consideran capital y que requiere solución urgente, la implantación de aparcamientos disuasorios a la entrada de la ciudad de Ourense.

Después de cerca de dos horas de reunión, encontraron un total de nueve zonas en diferentes barrios en las que acometer esos aparcamientos disuasorios. Serían las de A Carballeira, Mariñamansa, Santa Teresita, Barrocás, O Couto, A Chavasqueira, Universidad, A Cuña y Angelita Paradela, por detrás de Barrocás.

"Nos hemos reunido aquí asociaciones interesadas en los aparcamientos y otras que aunque no estén a las afueras también tienen sus intereses, como el barrio de San Francisco, que está cerca de la zona turística de la ciudad, la catedral o los vinos", detalló al término de la reunión Manuel Mosquera, vicepresidente de la asociación de vecinos O Castelo de A Carballeira y presidente de Limiar.

El siguiente paso será redactar bien todo lo acordado y emitir un informe en el que será parte muy activa Julio Adán, técnico y miembro de Limiar, que entregar en el Concello. "Sabemos que es un trabajo a largo plazo, pero también que había que empezarlo ya, antes que se metiera por el medio el mes de agosto", añadió.

Quiso dejar claro asimismo Mosquera que "esta reunión no afecta al funcionamiento de la Mesa de Movilidad (que se reunirá el próximo lunes), simplemente hemos querido anticiparnos a la hora de encontrar los sitios adecuados para los aparcamientos disuasorios, que son los que hay, más bien pocos".

"Hemos encontrado unos sitios que cumplen perfectamente la función para convertirse en aparcamientos disuasorios, ahora será cosa ya del Concello negociar con los dueños de los terrenos", remarcó, a la vez que cifró en "un año y medio o dos" el tiempo de espera. "Nadie tiene una varita mágica para saber cuando estarán listos, pero sí era importante marcar el terreno, empezar cuanto antes", concluyó.

"La intención es mejorar la viabilidad de la ciudad, buscar espacios. Hay que quitar los coches del centro, pero para eso es necesario establecer puntos de encuentro fuera de la ciudad", resumió Miguel Ángel Marcos, de la asociación Centro.

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