Las autoridades, aún con todo, advierten mayor concienciación

La velocidad inadecuada causó 10 muertos en 2010

El exceso de velocidad o la no adecuación de la misma al estado de la calzada o las condiciones climatológicas (sobre todo lluvia) están detrás de un nada desdeñable número de accidentes graves ocurrido en lo que va de año. Así, de los 27 fallecidos en la provincia de Ourense 10 de los siniestros mortales (con 10 fallecidos y cuatro heridos graves) la velocidad inadecuada, según se reveló en los atestados de la Guardia Civil de Tráfico, fue la causa principal o concurrente con otras que condujeron a ese trágico desenlace.
Pese a ello, las denuncias por exceso de velocidad no presentan una estadística preocupante, según valoran desde la Jefatura de Tráfico de Ourense. 'La mayor cantidad de radares y el permiso por puntos hicieron que la circulación sea más sosegada en las vías públicas, sobre todo en las carreteras y que hayan disminuido los muertos y heridos graves', asegura David Llorente, quien destaca una ecuación infalible: a menor velocidad, menos lesividad.

Las infracciones de velocidad cada vez son menos y prueba de ello es que apenas existen delitos relacionados con este tipo de exceso (20 desde el uno de diciembre de 20007 en toda la provincia entre un total de 1.500 delitos de tráfico) y suelen comportar multa económica o detracción de puntos (un 20 por ciento de las mismas).

Los nueve radares fijos de la provincia (de los que tiene datos la jefatura) están detectando un promedio de 17 infractores diarios en lo que va de año (una media de dos denuncias al día por cabina). Estos dispositivos, que están advertidos con señalización vertical, están ubicados en la autovía Rías Baixas (dos en Ribadavia, San Cibrao, Xinzo, Verín y A Gudiña. Los otros se reparten entre la OU.540 (Barbadás); la N-525 (Coles) y la N-541 (Punxín).

La cabina de radar fijo que más denuncias genera, al menos en lo que va de año, es la ubicada en la N-525, en la salida de Ourense dirección Santiago. Esta zona fue punto negro en 2007 de ahí que se optara por un control en ese tramo (Gustei-Coles). La presencia de la cabina -valora Tráfico- la rectificación de la señalización vertical de velocidad y el repintado de dobles líneas continuas (sentido Ourense) han conseguido descender la accidentalidad en este tramo.

La única previsión de aumento de radares pasa por instalar un par de cabinas en la N-120, en la comarca de Valdeorras por la elevada siniestralidad mortal.

Por el momento, no se va instalar un radar de tramo en la provincia. Este dispositivo consiste en conectar dos radares fijos situados en la misma zona y denunciar al conductor por infringir la velocidad permitida no sólo en el punto de ubicación de las cabina sino también por sobrepasar esa velocidad permitida teniendo en cuneta la velocidad media de circulación del vehículo en un todo el tramo controlado.

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