Los encargados de estaciones de servicio constatan el descenso de la clientela veraneante

Los viajes en coche cuestan un 10% más que hace un año

Con los carburantes en precios elevados y rondando los máximos históricos, utilizar el coche para los desplazamientos de este verano costará un 10% más que el año pasado.
Así, el gasóleo se vendía ayer en Ourense a un precio medio de 1,376 euros por litro, cuando en agosto del año pasado costaba 1,255. Mientras, la gasolina de 95 octanos cuesta actualmente 1,445 euros de media, frente a los 1,336 que se registraban en el mismo mes de 2011.

De este modo, el desplazamiento a Santiago o Vigo -de 100 kilómetros- requería un gasto en carburante para los turismos diésel de 7,53 euros, pero este año es ya de 8,25 (considerando un gasto medio de seis litros por 100 kilómetros). El coste para los vehículos de gasolina (que es más cara y, además, tienen un consumo superior, una media de ocho litros a los 100 kilómetros) es más elevado, ya que el año pasado suponía unos 10,68 euros y, en la actualidad, ronda los 11,64.

El desplazamiento a Madrid, mientras, representaba el año pasado una media de 38 euros para un vehículo diésel, pero en la actualidad ronda los 41,66. Para los coches de gasolina, si el año pasado estaba en 58,78, este año ya llega a 60.

Además del coste del carburante, hay que tener en cuenta la subida de los peajes que, en general, este año son un 3,7% más caros que el pasado, aunque en el caso de las autopistas construidas antes del 2000 -que se beneficiaban de un convenio con el Gobierno anulado el pasado 29 de julio- la subida es mayor, ya que pasaron a costar un 11% más.


DESCENSO DE USUARIOS

En las estaciones de servicio constatan el descenso de veraneantes. En la de O Pino -que, por su ubicación en la carretera de Vigo, es una de las más frecuentadas por quienes emprenden viaje a las playas de la costa pontevedresa- estiman que la caída pueden rondar el 25%, según sostiene su gerente, Ana Noguerol. 'El movimiento que había antes, de gente que se iba los sábados y los domingos, con la nevera y la empanada, ahora no lo hay', señala. Según comenta, antes también eran muchos los ourensanos que, después de trabajar por la mañana, aprovechaban las tardes para ir a la playa, pero ahora también ha descendido esta práctica. De hecho, el movimiento que ha registrado durante este año en los días más clave (fines de semana, puentes) 'no llega al mínimo esperado de otros años. Esperamos que con el festivo del 15 de agosto, la gente se anime'.

En este sentido, Ana Noguerol explica que 'cuesta mucho llenar el depósito', ya que un vehículo de gama media requiere al menos 70 euros. 'Lo habitual es que gasten entre 20 o 30 euros, pero también es frecuente que, a final de mes, te pidan sólo cinco o diez, sobre todo la gente joven', asegura. Además, reconoce que el precio motiva quejas de los usuarios 'todos los días'.

Pero no sólo descienden los veraneantes, sino que el descenso es general. No obstante, lo notan especialmente en profesionales, como comerciales de empresas o transporte de paquetería. 'Aquí la bajada es mucho mayor, sobre un 60%', calcula.

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